Diccionario J-Z

JUEGO

Otorgamos el carácter de juego a experiencias artísticas como la música, la escultura o la danza. Tan alejadas de los problemas de la vida rutinaria que realmente nos preocupa.

Sin embargo ¿No es sospechoso que también existan géneros artísticos, como el literario, dramatúrgico o fílmico, cuyos elementos de composición sean la vida misma?

¿No resultará que nuestras historias personales, a las que tanto poder concedemos, tanta credibilidad damos, tantas veces llamamos “realidad”, no sean más que otro tipo de cuento creativo? ¿Un sueño tal vez?

Mirando con distancia los fenómenos, desde la belleza física de la mariposa hasta esa belleza, que llamamos interior, la del ser humano, basada más en pensamientos interiores que el algún tipo de transcendencia inmaterial, a veces pienso…


¿No será nuestra vida, a la que nos aferramos con tanta fuerza y le otorgamos tanta importancia, otro juego pasajero más en la misteriosa paleta del universo?


JUEZ

Un cerebro que razona demasiado y sin un enfoque espiritual, acaba convirtiéndose en el peor de los jueces.

¡Cuidado con pensar demasiado sin más!


JUGUETES

¿Quiénes son los más vulnerables al consumismo?

Durante años hemos disfrazado un cierto tipo de consumismo de candidez.

¿Existe algún tipo de producto de consumo que responda con más vehemencia que ninguno al entretenimiento, el materialismo, la obsolescencia y la superficialidad?

¿Existe algún sector social que sea altamente consumidor de ese producto?

Estamos hablando del juguete y de los niños.

Entiendo que los objetos sean parte de nuestra vida, que un niño se ilusione con un juguete. Yo me ilusioné de pequeño y pasé largas horas de satisfacción jugando con mis juguetes. También es cierto que estaban contados. Por esa razón empecé a fabricarme mis propios juguetes, incluso juegos de calle con los amigos. Lo cual, por cierto, fue acicate para desarrollar mi creatividad.

¿Pero dónde está el límite en el número de juguetes y el tiempo que pasan los niños más con ellos que con otros niños o sus familiares?

En el término medio está la virtud.

Los medios de comunicación y las grandes compañías del juguete han convertido al niño en sujeto pasivo de su maquinaria de producción. En fuente de ingresos. Los más inocentes y pequeños son corrompidos por el deseo de tener objetos desde bien pequeños. ¡Y luego nos sorprende que los adultos nos enfrentemos por posesiones! Los niños son víctimas de la manipulación de la publicidad y a posteriori de la envidia, deseo y necesidad de sentirse integrados en el grupo, pues otros niños tienen el juguete que los distingue. Al final los padres se sienten obligados a comprar lo que su ética no querría de inicio.

¿Cuántos juguetes son montados y fabricados en condiciones de explotación humana por personas de joven edad en los países del sur para que a su vez los disfruten los niños de las clases medias, medio-altas de todo el mundo?

¿De dónde sacan las materias primas las fábricas de juguetes? ¿Cuántos tóxicos liberan al medioambiente la fabricación de muchas de sus piezas? ¿Conocemos todo eso antes de ir a comprar?

Afortunadamente existen marcas de juguetes fabricados en países, donde al menos sabemos de derechos laborales. Al igual que existen juguetes fabricados con materiales renovables como la madera o juguetes artesanos y de comercio justo. Libros educativos y de papel reciclado. Incluso juguetes de segunda mano en muy buen estado. Los juguetes pueden pasar de unos niños a otros, ya sea por trueque, donación o herencia.

Sin embargo más importante que el origen es todavía el sentido último de los juguetes y la cantidad con la que atiborramos a los niños.

¿Estamos criando a nuestros hijos, sobrinos, ahijados y nietos en el apego material al rodearlos de más y más fútiles gadgets? Y sin contarles donde empieza la historia de esos regalos. ¿Qué tipo de cosmovisión les estamos configurando en sus cabecitas?
Los educamos para que sientan ilusión ante la recepción de un nuevo objeto. Cómo si lo material fuera el súmmum de la felicidad.

¿Cuántos niños se pelean por un juguete? Es una imagen muy significativa de como las cosas externas e inertes pueden alterar la percepción sana del otro, de la relaciones humanas.
En estas fiestas navideñas quiero optar por sustituir los objetos por la compañía.

Quiero poder ofrecer a mis más pequeños seres queridos lo que cualquier padre, tío, padrino o abuelo del mundo podría ofrecer a cualquier hijo, sobrino, ahijado o nieto del mundo. Algo que pueda ser universalizable y generalizable. La compañía.

Qué nuestra compañía y juego con ellos sea el mejor regalo para nuestros pequeños en estas especiales fechas. Pero sobretodo no sólo en estas fechas sino durante todo el año.


JUZGAR

Cuando pensamos y percibimos…

¿Dónde está la frontera entre lo que recibimos y lo que generamos?

Podemos, por ejemplo, estar juzgando una impresión sensitiva, una realidad observada, pensando que simplemente estamos observando y percibiendo.

Y sin embargo, lo que estamos es generando automática e instantáneamente nuestros propios pensamientos.

Con nuestro acto de observar somos a la vez creadores. Pensamos ingenuamente que observamos aséptica y neutralmente pero la manera en la que decidimos observar o hemos sido educados a observar se está posicionando ante la realidad hasta hacerse cómplice, juez o generadora de ella.

Seguimos creyendo que hay una distancia entre observador y lo observado. Seguimos creyendo que no somos nosotros los que juzgamos sino que simplemente nos estamos limitando a describir lo que vemos. ¡¿A describir lo que vemos?! En nuestra descripción ya estamos juzgando. Y ni sospechamos la cantidad de invisibles e hirientes dardos que terminamos de lanzar a lo largo de un día al mundo y a las personas.

¿Conocemos realmente la naturaleza de nuestro mecanismo del pensar?

¿Tan libres y racionales nos creemos cuando estamos pensando?


LEGALIDAD

Vaya por delante el reconocimiento a la bienintencionada y exitosa regulación legislativa que a todos procura seguridad, calidad de vida y es estandarte del desarrollo y bienestar de muchos países.

Aunque como todo siempre hay excepciones.

Y lamentablemente demasiadas.

Comienzo y me dirijo.

Empresas.

¿Cuántas veces legal no es más que un eufemismo?

El eufemismo de hacer lo mínimo permitido por las leyes para ganar el máximo beneficio económico.

Señores responsables.

Pagar miserablemente a sus trabajadores podrá cumplir el sueldo mínimo de un país pero no ser justo.

Arrasar un bosque entero podrá ser bajo licencia pero no ecológico.

Tener confinados a animales de por vida podrá cumplir la ley pero no ser noble.

¿Tanto cuesta ser más dadivosos y generosos en vuestras acciones?
(Tener un gran poder conlleva asumir más responsabilidad)

¿Cuántos atentados contra el medioambiente, las personas y los animales se hacen en nombre de la legalidad?

¿Cuántas veces la legalidad está por debajo de la dignidad?

Legalidad es una palabra tan denostada como sostenible.

Un poquito de por favor.

¿Ilegal?

Término usado en demasiadas ocasiones y curiosamente para describir justo lo contrario, simplemente la condena del llevar a cabo acciones, mal vistas por alguna nueva ley, pero tan necesarias para las proporcionadas necesidades de tantas personas.

Personas que cruzan el charco jugándose la vida y atravesando fronteras con la esperanza de alcanzar mejor vida para sus familias.

Chapucillas sin importancia para arreglar y hacer apaño en tu inmueble, sin ocasionar daño colateral alguno.

Conseguir unos ingresos de manera “informal”, y mayormente reducidos, para salir adelante. Única forma de vida para millones de personas recién llegadas a las grandes megalópolis del sur.

Parece que el mundo se dividiera entre los que legislan y los que lo hacen posible.

Cuando el abuso se ampara y la espontaneidad se esposa es cuando empieza a perderse la medida de las cosas y el sentido común urge ser rehabilitado.


LENGUAJE

Podemos seguir juzgando, padeciendo y deseando lo que nuestro ego proponga o por el contrario dejar de implicarnos y empezar a leer en las contrariedades, repeticiones y casualidades lo que nos quiere enseñar la vida.

La relación de los acontecimientos.

La conexión de las cosas.

La no literalidad de la cadena de acontecimientos.

Las vivencias como lenguaje.

Las repeticiones y casualidades como palabras pletóricas de significados dentro de ese lenguaje.

El lenguaje de las circunstancias como listado de metáforas de lo realmente importante a aprender.

¿Podría ser la vida un lenguaje?

¿Y la poesía su código lingüístico?


LIBERTAD

Eso es lo que nos hace libres: Saber “responder” en cada momento de nuestra vida, no “obtener” lo que nuestro “ego” proyecta continuamente.

Y entonces la vida se manifiesta con una riqueza y variabilidad de momentos inimitable por ninguna película de cine.


LIMITACIONES

Qué el mundo tenga unas leyes, unas reglas, es consustancial a la definición, al juego.

Necesitamos definición, que las cosas estén definidas. Es la única manera de crear el marco para el juego, para el juego de la vida y la consciencia.

Pero aquí llega algo que no nos gusta. La definición implica limitación. Y la limitación, en más de una ocasión frustración. Pero no deberíamos verlo así, porque las limitaciones son el lenguaje sobre el que podemos sostenernos para hacer posible nuestras historias humanas. Sin limitaciones no tendríamos donde apoyarnos, la realidad sería más impermanente todavía y por tanto más imprevisible.

Las limitaciones, nos permiten escribir nuestras vidas y hacerlas coherentes junto a las vidas de los demás.

Las limitaciones podrán doler pero si llegamos a conocer sus leyes y a respetarlas este juego de la vida podría convertirse en un gran lugar para habitar todos los seres a la misma vez.
Las leyes físicas podrán traer enfermedad, colisiones y múltiples circunstancias psico-sociales.

Pero lo que nunca podrán evitar es nuestro poder para Amar.

Ama en las limitaciones.


LOCURA

Hay locuras destructivas llamadas enfermedad y locuras revolucionarias creadoras de historia y de seres bellos que se respetan a sí mismos.

La frontera la ponemos los seres individuales y las sociedades.

Por lo tanto, son revisables y siempre tenemos poder sobre ellas.


LÓGICA

La lógica de la existencia por la cual a una decisión sigue una consecuencia física es la misma lógica por la cual se producen indeseados accidentes.

La esencia de la causa efecto es a la vez el compendio de las limitaciones. Es la justicia y coherencia de la física.

Lo mismo que nos permite sentir placer es a la vez lo mismo que consiente que sintamos dolor.

Lo que permite existir a la grandeza de nuestra libertad y voluntad para crear y esculpir el mundo es lo mismo que alimenta la confrontación, el condicionamiento y la limitación.
Vivir supone experimentar la existencia de esta manera.

La historia y las historias existen porque las reglas del juego son éstas.

¿Cuál es la razón y causa última por la que esté diseñado de esta manera, que haga que sea así y no de otro modo?

¿Existe formas alternativas de experimentación de la consciencia en el Universo de la existencia?

Y si es así. ¿Qué relación guardan con nuestra realidad conocida?


LUCES

Asistimos al siglo de la creatividad. Millones de personas, incluso organizaciones, diseñando, vislumbrando, organizando nuevas cruzadas, retos, reivindicaciones, proposiciones.

Hoy somos más creativos como nunca antes lo fuimos anteriormente en la historia humana.
Todos nos sentimos con algo nuevo que contar, con una gran idea, con la “solución”.

Sin embargo. Yo me fijo en un detalle. En el ámbito científico, los nuevos descubrimientos tienen su lugar, no se solapan entre sí y sí se complementan con el resto de descubrimientos. “El estado de la cuestión” es algo importante, es la base para el resto de los postulados. Cada científico, que hoy en día, está trabajando, está teniendo en cuenta simultáneamente todo el conocimiento vertido sobre lo que este estudia a nivel internacional e histórico. Existe, digamos, una sincronización, un consenso colectivo a nivel mundial, una interrelación o relación entre cada investigador. Más que cada uno “con su cuento” existe un estudio riguroso, serio y ético sobre el objeto de investigación.

La pregunta que me surge, entonces, es. ¿Pasa lo mismo con las mismas organizaciones que aventuradamente se proponen como generadoras de ideas o avances sociales? ¿Existe el mismo entendimiento, “el tener en cuenta”, a la manera del serio trabajo de los científicos?
¿Y con los nuevos paradigmas espirituales? ¿También entra en sus discursos, el tener respuesta, relación o posición discursiva para con sus también otros inspirados? ¿Se conocen entre sí todos los supuestos maestros que dictan mensaje tras mensaje? ¿Qué significado cobran los mensajes de unos, respecto a los otros?

En el caldo efervescente de la explosión creativa de los nuevos paradigmas de pensamientos del siglo XXI, salen a la palestra multitud de propuestas. Redes, nuevos gurús del cambio, ideas revolucionarias. Todas magníficas. Personalmente encuentro en tantas, nuevas perspectivas del mundo y del individuo. Revitalizadoras, esperanzadoras, tan complejas como locuaces.

Sin embargo, echo de menos la conexión entre muchas de ellas, el significado de unas desde la personalista perspectiva de las otras. Justo lo que el cuerpo científico y académico de los estudiosos serios, tienen como base de su trabajo. El estar al día de todo lo tocante a lo tratado. El ser consciente de la compleja relación que se crea entre las partes.

Actualmente, el mercado de los pensamientos parece convertirse en una jauría de voces prometedoras. A cual más fascinante. Pero me sigue quedando la duda de cuál es la medida de la seriedad, puesto que es precisamente en la medida de lo que soy capaz de explicar de mi idea en relación con mi entorno discursivo lo que valida mi postulado.

El paso creativo lo hemos dado. Las voces para cambiar el mundo están lanzadas. Ahora hace falta el gran trabajo de encontrar el lugar de unas, respecto a las otras. De que todas clamen y canten con tanta armonía como una nueva teoría social  o de la física es capaz de hacer. Queda mucho, mucho por hacer. Y es que se entiendan precisamente las mismas voces que creen entender singularmente al mundo.

Unificación, consenso, relación entre las partes. Algo más de ciencia, rigor y ética para los nuevos lenguajes del siglo XXI.

Si no, la frontera entre la charlatanería y la revolución puede hacerse demasiado fina y débil.
Queremos nuevos ideales y paradigmas más benefactores para la humanidad, pero no un loco juego de “he tenido una idea, ¿quién me sigue?”.

Somos ya demasiados capitanes jugando a tener ideas.

Necesitamos más trabajar en el mismo proyecto.

Participar en lo que ya existe, práctica, mucha práctica.

Ideas… ideas…

…ya hay muchas.


LUCHA

En un mundo lleno de injusticias, abusos, masacres y pragmatismo, los movimientos sociales se levantan, los intelectuales reivindican, las personas no descansan.

La lucha por avanzar no es de los seres humanos contra los seres humanos sino de la humanidad consigo misma.

No hay malos ni hay buenos, sino pensamientos más equivocados o más acertados de acuerdo a un contexto.

La verdadera lucha no es contra otras personas. No es la lucha de buenos contra malos. No existen malas personas. Existen pensamientos erróneos. La verdadera lucha es por el cambio de paradigmas, es la de trabajar en esculpir la mente colectiva, en modificar este constructo ilusorio a uno más apacible y armonioso donde todos los seres sintientes puedan convivir felizmente.

A veces personalizamos nuestra denuncia en personas con nombres particulares. Pero el que hoy es poderoso mañana podrá ser débil. El que hoy abusa mañana podrá ser solidario. El que hoy es derribado mañana será sustituido por otro, incluso peor. La verdadera lucha no es contra las personas es contra los pensamientos que urgen ser reformados. Es la lucha contra la inconsciencia, la ignorancia, la mentira, la necedad, la mirada corta de miras... la costumbre.

La lucha de la que hablo es la lucha de las personas que toman consciencia y trabajan por transmitirla donde falta, enfrentándose tantas veces a la muerte. Lo llaman denuncia, reivindicación, proposición, proyectos, cambio.

La gran digestión del pensamiento colectivo está servida.

No hay más camino que el de acertar y errar, caerse y levantarse, proponer y equivocarse, reflexionar y mejorar, escuchar y ser escuchado.

Camino. Depuración. Hasta que el mapa de pensamientos se unifique en la armonía anhelada. 
Entonces, la victoria será de la humanidad.

Para que el conocimiento y los lazos que construyen armonía con él, llegue a todas las células de la humanidad (los seres humanos) se necesitará tiempo, así como la sangre, por el sistema arterial, se toma el suyo para llegar hasta cada poro del cuerpo. El organismo se reacomoda, como si estuviera realmente recomponiendo su propio esqueleto.

La lucha es por la expansión del conocimiento. No entre vencedores y vencidos.

Porque donde hay conocimiento no hay muerte, ni abuso, ni insensibilidad. Y si florece la cordura, la sensatez y el amor.

Mientras, nos queda la esperanza, escribiendo su propia melodía al ritmo del pulso incesante de la humanidad.


LUGAR

Entender el lugar de las cosas y el lugar que ocupamos.


LUJO

Lujo es la paz.

Lujo es el silencio.

Lujo es la concordia.

Y necesitar cada vez menos.

Y ser amado por quién amas.

Y amar sin cansancio.

Lujo es respirar.

Y estar bien y poder decirlo.

La temperatura óptima,

el espacio común,

feliz y para todos.

Lujo es cuando te sientes cerca.

Cuando los niños quiere jugar contigo y abrazarte.

Lujo es irte a dormir con la consciencia tranquila.

Lujo es que te toquen y que puedas tocar.

Lujo es poder morirse en cualquier momento,

sin añoranza, ni apego,

ni rencor, ni deseo.

Porque el verdadero lujo

de haber vivido es también el lujo del buen morir.

Lujo, lujo es el lujo de aquel que ya se ha encontrado en el instante presente,

el espacio donde mora la eternidad.


LLAMAMOS

Llamamos con carácter o gran personalidad a un carismático orgullo.

Llamamos personas malvadas a personas “no despiertas” o que todavía viven en la ignorancia y en un resentimiento no curado.

Llamamos “resignación” creyendo que es “aceptación” en pos de esa mentalidad de “obediencia”.

No es lo mismo “asumir” que “aguantarse”.

Lo primero es positivo, integración, entendimiento, transmutación, percepción,
lo segundo derrotismo, cobardía, falta de saberse del derecho a ser feliz.

Llamamos problemas a trabajos pendientes a resolver en el tiempo.

Llamamos sistema o mercado al no querer aceptar como individuos la responsabilidad de las consecuencias de nuestros actos particulares con efectos globales.

Llamamos joyería a una alta dosis de ilusión concentrada.

Llamamos sufrimiento a quedar por debajo del constructo de ilusiones prefijado.

Llamamos placer a estar por encima del constructo de ilusiones prefijado. (El constructo de ilusiones se genera desde una estructura de condicionantes fisiológicos y psicológicos predeterminada. De ahí que a cada cultura le haga feliz o desdichada una realidad u otra, por ejemplo. O que como seres orgánicos suframos o gocemos según sea el grado y dirección de la interacción con nuestro medio externo y con la semejanza de nuestra complexión fisiológica al ideal de salud)

Llamamos trabajar a cambias objetos de sitio (tanto mentales como físicos) para obtener un orden mayor de bienestar.

¿Cuántos eufemismos usamos cotidianamente?


LLAVES

Eckhart Tolle habla de una experiencia de despertar dentro del “sueño” de la vida,  a un estado de consciencia donde los síntomas son la sensación de estar en el presente, sintiendo el ser que somos, alejados de la “verborrea” de nuestra inacabable mente. Despertar en la vigilia guarda una sensación parecida a cuando despertamos dentro de un sueño, lo que se llama sueño lúcido. Es un momento en el que eres capaz de poseer máxima atención sobre todo lo que te rodea. Tolle habla del poder del aquí y del ahora, del instante presente, de la capacidad de concentrarnos sólo en nuestro presente, abandonando la ensoñación de estar recreando el pasado y ansiando o temiendo el futuro. Dice que es en el presente donde por fin nos sentimos plenos e invulnerables y luminosos. Algo así como una revolución en la percepción psicológica. La presencia del presente.

En el año 2000, tuve el privilegio de tener una experiencia parecida. De entonces extraigo los recursos que me ayudaron a experimentar este estado psicológico. Hermoso, brillante, lúcido, plácido.

Estas son algunas de las llaves que me sirvieron.

Las muchas llaves para abrir la puerta de entrada al presente y la presencia.

Úsense en caso de urgencia:

1.- Aceptar. Asumir la realidad.

2.- Amar volitivamente.

3.- Proferir: ¡Todo es perfecto!

4.- Observar intensamente el instante del ahora.

5.- Dar generosamente en cada momento.

6.- Agradecer todo lo que pasa, aunque parezca absurdo.

7.- Aceptando profundamente que “soy sólo” conecto con el Amor que soy. La “soledad” es mi aliada. (No la soledad antisocial sino la soledad consustancial a mi ser. A fin de cuentas sólo habito un cuerpo. La soledad que te hace libre para amar de verdad).

8.- Estar en el presente es estar en paz. Estar en paz es estar en Amor. Si pierdo la paz, el Amor se recupera desde la acción de “el dar” no desde la pasividad de “el que llegue”.

9.- Bailar, cantar, tocar ritmos, reír, no obedecer sistemáticamente.

10.- Crear pensamientos positivos hacia la humanidad.

11.- Vivir cada día como si fuera el último.

12.- Dejarse llevar.

13.- Dios me ama y confío en el Universo (para los creyentes).

14.- Liberar la mente de cosas intrascendentes para dar la oportunidad a cosas trascendentes para nuestra felicidad.

15.- Hacer, mirar o pensar cosas que te hagan sentir bien, den alegría y te susciten compasión.


MADUREZ

Aceptar lo incómodo es síntoma de madurez.


MAGIA

Amor + Tiempo + sorpresa = Magia


MALDAD

No existen “personas malvadas” que determinan una particular acción sino un estado de consciencia de una humanidad que evoluciona y se manifiesta encauzado por condiciones históricas y psicológicas particulares en ciertos puntos de mayor densidad energética.


MANHATTAN

Aquí, unidos por medianeras.

Allí, separados. A cuál más alto.


MATRIMONIO

Te siento.

Entre el límite que eres tú y el límite que soy yo.

Como se puede sentir una caricia, cuando mi mano se posa sobre tu cuerpo.

Por eso, cuando haces algo que no espero, te siento más.

Porque se pone de manifiesto lo que no soy yo. Y en la medida que siento lo diferente, compruebo que sigues estando ahí.

Porque la diferencia que existe entre tú y yo es la prueba palpable de que somos dos, de qué estoy frente a otro que no soy yo, tú. Y cuando el contorno de tu vida, tu acción, tu decisión danza su propio camino, siento que te mueves a mi alrededor. Entonces, cada decisión tuya es para mí un paso más de baile. Por eso… Te siento.

Tu acción deja hueco a la mía. Mi acción deja hueco a la tuya. Y en ese “choque” o frontera en el que una deja espacio al otro, es donde te vuelvo a sentir.

Por eso. Cuánto más compartimos, cuando más decidimos juntos, más te siento. ¿Y quién dice que eso no sea hacer el amor? Son nuestras almas, las que sobre la mesa de la rutina y el aire de la convivencia, hacen el amor.

Por eso dicen “como dos piezas de rompecabezas”. Porque una pierde una parte de sí para que pueda entrar otra parte del otro. Y en la medida que yo pierdo, te gano a ti.

Y en la medida que yo “pierdo”, te gano a ti.

Perder es mi dicha.

Perderme a mí, a ratos.

En el límite te siento.

De igual manera que nuestros besos son placenteros porque se topan con el límite de los labios del otro. Sin límite no habría dicha.

De igual manera que nuestras caricias son sentidas porque se topan con el límite del cuerpo del otro, así te siento.

Te siento en lo que puedo y no puedo hacer cuando tú decides esto o lo otro.

Mi limitación en ti es nuestra caricia.

Y más te siento cuando más corroboro y perfilo mi libertad y acción a tu lado. Tu libertad y acción a mi lado.

Por todo eso que no soy yo, te siento.

Y al sentirte, te amo.


MAYORÍAS

Hay algo en la llamada democracia que me chirría. Y que no se me entienda mal. Creo y defiendo la democracia. Pero vamos a decir una de verdad, no la imposición ciega de las mayorías.

No siempre llevan razón las mayorías. Una mayoría (concepto utilitarista) no tiene por qué tener fundamento moral en determinada decisión o pensamiento.

Lo que pasa con la llamada democracia en los países llamados desarrollados es que es el cheque en blanco de los partidos políticos que salen elegidos. Y ocurre entonces que las muy buenas ideas y posibles planteamientos que quedan en el resto de partidos políticos que no salieron elegidos acaban tantas veces asfixiadas y bloqueadas por los que “triunfaron”. Una mayoría se impone a una minoría en vez de permitir que convivan múltiples decisiones, propias de una realidad múltiple y compleja.

Pues, mirad, más allá del estado y esas grandes decisiones políticas que dejan en la trastienda a las otras decisiones políticas no tan ampliamente representadas, existe un mundo donde la democracia sí que está teniendo realmente lugar, donde el poder realmente es del pueblo. Y es precisamente en todo lo que ocurre y vivimos al margen de esta casta estatal que nos quiere hacer creer que son los únicos rectores de la historia.

Estoy hablando de la mezcolanza de realidades donde SI son capaces de convivir múltiples ideologías, ideas y planteamientos.

Estoy hablando de la sociedad misma.

De esa sociedad que alberga diversidad de asociaciones, diversidad de maneras de celebrar la vida, diversidad de movimientos, diversidad de realidades familiares, territoriales o de comunes aficiones, deseos, percepciones y apetencias, grupos culturales... ¿Y por qué no? El mismo mercado económico. No me refiero al capitalismo despiadado, me refiero a los pequeños mercados, esos donde pueden coexistir diferentes realidades, diferentes formas de fabricar cosas y ofrecer servicios. Porque, fijaos, precisamente en toda esa realidad, donde convive todo y todo se hace lado para que lo otro pueda ocurrir, no es necesario que los deseos de unas mayorías se impongan a los deseos de otras minorías. Salvando, claro, el triste hecho que acontece cuando grandes grupos empresariales acaban pisando a pequeños o medianos empresarios y dejándolos fuera de juego. Pero pese a que ocurra eso las pequeñas empresas tienen mayor capacidad de sobrevivir que las ideas del pequeño número de escaños de los partidos políticos minoritarios. Y los estilos de vida sencillos, vitales y basados en valores tiene más posibilidad de persistir que las ideas del pequeño número de escaños de los partidos políticos minoritarios. (Repito). Y así podríamos seguir. Y es que resulta que hay algo rancio que no funciona en la política de los estados. Porque para que acontezca y tenga lugar una realidad política siempre es a costa de otra. Hay algo en esta estructura y orden de cosas que no funciona. Imaginad, que hasta dentro de los mismos partidos políticos se producen diferencias que obligan a sacrificar las decisiones de unos individuos sobre las de otros. Siempre hay conflicto. Siempre tiene que haber una decisión sobre otra. Siempre.

Y sin embargo en la calle, en el mercado, en la vida real todo se mezcla y se hace lugar.

Eso es la realidad.

¿La política de los estados? Algo más parecido a un mundo paralelo, que pretende ser real (y que lamentablemente se impone como real al decidir sobre la vida de millones de personas).

¿Creadores de realidades? No. ¡Administradores de los presupuestos del estado!

Esta es la gran dualidad social que tenemos. Un puñado de políticos que hace prevalecer unas únicas decisiones sobre otras, que con sentido común, consenso y escucha al otro, podrían también convivir con las contrarias.

Eso es lo que pasa con la llamada democracia en la política de los estados. Que siempre tienen que tomarse decisiones a costa de decisiones. Parece que la palabra convivencia no procede. ¿Cuántas veces se han tomado decisiones por consenso en el palacio de congresos de un país? Al final es la imposición de la mayoría de escaños.

Para mí democracia no es mayorías.

Para mí democracia es todos.

Para mí democracia es consenso, convivencia, simultaneidad.

Justo eso que ves cuando sales a la calle todos los días.


Eso que ocurre sin necesidad de que un político tenga que tomar una decisión.



MEDICINA

Tenemos un gremio médico, un sistema sanitario y un acceso a variedad de fármacos que ya tuviesen muchos países en el mundo. Somos unos privilegiados en cuanto a tecnología y avance del conocimiento.

Sin embargo…

¿Cuántas veces nuestros serviciales médicos, dependientes de políticas sanitarias, se ven obligados a convertirse en meros administradores de paliativos sintetizados o en maestros del corta y pega?

¿Reduccionismo del cuerpo humano a una suma de química y piezas?

¿Una medicina más conformada con los efectos que con las causas?

Una medicina que se estudia por una década, entre facultad y residencia en hospital, y que acaba convertida en quince minutos de observación superficial y recetazo de turno.

Una medicina hiper-mediatizada que acaba limitándose a una única medicina. La medicina que oficializan como la única desde instituciones atiborradas a vademécum, al servicio de la unilateral farmacéutica. La farmacología supone un gran avance para la humanidad y deberá seguir trabajando en la investigación de mejores fármacos pero su imposición como único camino dejando en la cuneta otros métodos de curación es un abuso injusto. Cómo todo, la virtud está en la medida acertada, en el término medio. Todos los métodos curativos deberían convivir a la misma vez, usándose unos u otros según la necesidad.

No creo que el ser humano sea tan fácilmente reducible.

Medicina-consumo. Que significa que la medicina se concibe como otro acto más de consumo. Compro un algo, lo ingiero y me curo.

Si el ser humano siempre fue uno y sobretodo fue complejo ¿Por qué reducirlo a un conglomerado meramente químico, a una máquina?

¿Por qué no unir todas las medicinas, mal llamadas alternativas, junto a la más reconocida, para dar justa respuesta a un ser humano que no entiende de políticas de curación sino que aspira simplemente a la curación?

Medicinas que manejan, manipulan y reacomodan la estructura del cuerpo, medicinas que interfieren en la parte energética, medicinas que tratan la parte emocional a niveles profundos, medicinas que depuran y desintoxican, medicinas que son el propio alimento, hábitos saludables y la consideración de un entorno complejo y multifactorial.

¿Cuántas veces en una consulta alopática (de bata blanca) se contempla el paciente a la luz y consideración de todos estos enfoques, ricos en su diversidad?

Es demasiada la confusión que existe, la prepotencia de una, el intrusismo de otras.

El paciente no tendría que convertirse en un Indiana Jones de la medicina, buscando y errando en vano, probando aquí y allá. La sociedad, los estados y universidades deberían prever un constructo sanitario donde los propios profesionales ya hubiesen hecho ese trabajo de interpenetración de unos saberes terapéuticos y otros. Es un trabajo que les corresponde a los médicos y no a los pacientes.

La unificación de todas las medicinas con sabiduría e investigación concienzuda podría abrir una nueva etapa en la concepción de la salud humana.

El juramento hipocrático debería requerir al propio profesional como garante y primer ejemplo de salud. Debería así extenderse, por tanto, a individuos lo suficientemente evolucionados espiritualmente como para convertirse en verdaderos gerentes de la salud. La salud va más allá del cuerpo porque el ser humano como ser espiritual se extiende más allá de este mundo. Si hace siglos eran los microorganismos los que no se reconocían y veían, actualmente es el alma misma la que todavía se pone en duda. Un ser humano sin alma es un muerto. Es el alma también y no sólo el cuerpo, la que reclama tratarse.

El médico debería ser a la misma vez chamán, psicólogo, sensitivo, filósofo e investigador. Está ante el objeto más sagrado de este mundo y por tanto merece estar a la altura. La medicina es humanista y trata al ser humano, ente integral, holístico y complejo. El ser humano es un organismo y no una máquina que se pueda diseccionar en partes y ya está. Siempre me sorprendió eso de las especializaciones médicas. Si aceptamos las especializaciones médicas entonces los médicos deberían convertirse en equipos de médicos trabajando al unísono ante el paciente.

Y el paciente debería responsabilizarse de su propia salud, cooperando con el profesional. La mayor parte de la acción a poner en práctica compete al dueño del cuerpo a tratar. El paciente recupera, en muchísimos casos, la salud cuando se responsabiliza de ella, cuando se empodera, cuando se convierte en el actor de sí mismo y no en mero sujeto pasivo a expensas de recibir una dirección externa. El médico es el ser humano de conocimiento que acompaña y dirige pero el paciente es el actor. Es la rutina el marco para la curación. Y la rutina le compete al actor. No podemos responsabilizar enteramente al cuerpo médico de la curación.
Lo que está en juego no es una parte del ser humano sino el ser humano mismo, amplio y profundo en su complexión.

La cuestión es si la sociedad madurará lo suficiente para abrir esa posibilidad.

Sólo cuando en vez de la palabra medicina empecemos a usar la palabra salud será cuando realmente haya llegado ese momento.

¿Cuántas décadas más de ignorancia, efectos secundarios, cronificación, dispendio y curas a medias tendremos que aguantar hasta que la salud humana se convierta en algo tan determinista y previsible como el edificio arquitectónico más antiguo y mejor conservado del mundo?


MEDITACIÓN

Meditar ahorra muchos libros.


MEJORAR

Mejorar el mundo.

Todos nos lo planteamos de una u otra manera.

Ya sea a través de ideologías políticas, de la filosofía, de la religión, de la ética o de la espiritualidad.

Todos nos damos cuenta de las conductas que podríamos mejorar. E inevitablemente miramos las conductas que podrían mejorar los demás.

La cuestión es que la clave está en cambiar, avanzar, mejorar y no conformarse con la costumbre, con lo que venimos haciendo siempre. Ser capaces de aceptarnos y a la vez superarnos.

Sin embargo, cambiar hábitos cuesta.

Tener nueva información es útil pero no suficiente para cambiar de actitudes.

La gran clave está más en la sensibilidad. La curiosidad, las ganas de ayudarse y ayudar a los demás, la compasión, el inconformismo, la capacidad de soñar e imaginar mejor situación para todos, para el bien común.

Pero modificar nuestra sensibilidad, hacerla más fina y humana es algo misterioso, un acto profundo de transformación, de iniciación, de introspección. Y tratar de cambiar la de los demás, en pro de una bienintencionada mejora del mundo, podría rallar en la manipulación.
Por todo esto, opino, que mejorar el mundo se asienta en una cuestión puramente personal. Y la verdadera cuestión versa en la superación personal, en la responsabilidad para con uno mismo y no la responsabilidad respecto a lo que hacen o dejan de hacer ese demás.
Por tanto, la evolución de la humanidad, aunque suene contradictorio, podría ser una cuestión individual.  Lo colectivo es el resultado, no el objetivo. Pero un resultado deseable que lo fundamenta todo, pues la madurez de la humanidad se testea sobre la capacidad de unirnos a los otros.

Pero, el objetivo, lo que está en nuestra mano, versa sobre lo individual, que es el único territorio sobre que el tenemos plena soberanía ética y volitiva.


MENSAJE

Nos hacen concebir un modelo ideal de mundo y ser humano y luego la vida se empeña en contradecirlo.

No creo en ninguna mala suerte, ni fatalidad, ni en la existencia de un universo violento y aleatorio.

Creo que hay un diseño transcendente que precede a este mundo.

Un diseño que explica y da sentido a esa aparente contradicción.

Es posible que eso a lo que llamamos contradicción no sea más que una cascada incesante de mensajes para provocar la evolución de nuestra consciencia.


MENTE

Donde el infinito y lo infinito se encuentran aparece la mente humana, la más compleja estructura existente. Impredecible, sorprendente, genuina, abatida o luminosa, pero siempre esperanzadora hacia un estadio mayor de evolución.

Caldero de conocimiento y brote de poesía, emociones y el Amor.

Se balancea en el tiempo y ecualiza en el espacio.

Simple y compleja. Invisible y misteriosa.

Solución e interrogante ante la existencia, la lógica y el misterio obstinado.

¿Por qué si no el mundo donde anida y anima resulta tan contradictorio y complejo?

La mente humana que genera la humanidad, donde las guerras afectivas conviven con la alegría y el humor.

He ahí la respuesta sin respuesta a tanto absurdo.

Ubicar el infinito en un cuerpo finito.


MIGRACIÓN

Atrás quedó pero lo traigo también conmigo. Muy lejos, al fondo del desierto, detrás de las últimas montañas. Mi corazón ensangrentado por el peso de la vida.

Una guerrilla incomprensible. Mi madre. Una enfermedad que no se cura. Mi esposa e hijos que esperan. La pobreza. La agitación. La usurpación. Un continente entero castigado durante siglos.

Ahora estoy frente a una valla. Una valla muy alta. Somos muchos. Está oscuro. Tengo miedo.

Pero no tengo alternativa.

¿Europa?

Mi esperanza.

Nuestra esperanza.

Algunos vuelven asustados. Otros consiguieron atravesarla. Pero oigo estruendos a lo lejos. ¿Qué está pasando?

Han sido muchos días y muchas noches junto a Mohamed y Sahir. Entre tortitas de trigo duras, dátiles y la cantimplora. Hemos pasado frío, calor y cansancio.

Y ahora…

¿Y ahora?

¿Ahora qué?


MODELOS

Modelo de bondad, modelo de belleza, modelo de salud, modelo de éxito profesional…

¿Respecto a qué o quién?

¿No resulta altamente sospechoso que existan tantos modelos, en el imaginario social, que se contradicen persistentemente con una realidad tan variopinta y precisamente diversa?
¿No es la diversidad antagónica de los modelos?

Si una persona menos “guapa” es tan digna como la más “guapa”. ¿Por qué no cabría pensar lo mismo de una menos buena respecto a otra más buena? ¿Cuántas cosas buenas tendría que hacer una persona para considerarse buena? ¿Qué es la salud realmente? ¿A partir de qué número de valores e indicadores alguien está sano?

Poniendo patas arriba nuestros asertos, me cuestiono.

¿Qué es realmente lo ideal? ¿Un equilibrio de qué? ¿Quién decide cuál es el equilibrio y cuál es el número y cantidad de elementos a tener en consideración en esa amalgama de diferentes frentes de atención que es la vida?


MONSTRUO

Estoy imaginando una escena realmente dramática.

Estoy imaginando a quién hizo aquello.

Estoy viendo un monstruo.

Pero yo no soy mejor que él.

Simplemente ocupo una posición más privilegiada en el mundo, en este basto y complejo sistema.
Una posición en la que puedo pensar y sentir como siento.

Tener principios y ética muchas veces es más una cuestión de privilegio que de buenas intenciones.


MOTOR

Las necesidades fisiológicas y psicológicas creadas por nuestras historias terrestres no son más que un motor de funcionamiento para obligarnos a entrar en contacto con las personas y así experimentar las emociones y nuestra capacidad de responder con más Amor o menos Amor.


MÚLTIPLES

Juzgamos esto sobre esta cosa o lo otro sobre la misma cosa, según el día que nos pille o según cuál sea la persona que emita la apreciación.

Múltiples juicios para lo mismo.

Este partido político es el que merece la pena o son unos sinvergüenzas. Esta persona es maravillosa o deja mucho que desear. Este acontecimiento es cruel o me está haciendo aprender. Esa música es bella o es nefasta. Esta decisión fue la peor o fue lo mejor que me pudo pasar. El calor es soporífero o el calor es revitalizante. Esta carrera me está dejando hecho polvo o me está dando salud. Esta conversación es aburrida o esta conversación me hace sentir a la otra persona. Está abusando de sus trabajadores o les está dando un puesto de trabajo. Dietéticamente es pernicioso o me da placer. Es muy cansado o es fortificante.
Llega a resultar confuso a veces. Pues verter juicios, incluso diametralmente opuestos sobre la misma cosa resulta paradójico. Todo no está tan claro como lo suponemos. Hay algo que no funciona aquí en este constante discurso de mirar hacia el mundo exterior.

Es en ese momento en el que empiezo a sospechar que si esto puede tener varias valoraciones a la vez es porque esto es mucho más que las valoraciones que se vierten sobre ello. Si todas las valoraciones, aunque sean diferentes, pueden convivir en el mismo hecho (o no y son imposibles) es porque esas valoraciones que confundimos con la realidad misma no es esa realidad que tenemos tan clara. Son sólo una ensoñación.

A veces no sabemos dónde encajar a cierta persona. No sabemos cómo entender cierto hecho. Un día lo vemos como algo ideal, otros como algo criticable. Quedamos desconcertados.

Conforme más observo e indago el mundo más se me aparenta como un mero teatro. Parece como si lo que llamamos real no sea más que nuestra mera, misma y propia mirada.
Es posible que hallar múltiples juicios de la misma cosa no sea más que la demostración de que ahí realmente no hay nada, sólo una amalgama orquestada de materia fenomenológica, como simple barro puesto en nuestra manos para experimentar este obstinado sueño al que llamamos realidad.

Quisiera penetrar esa imagen más allá, a ver que me encuentro.

Me quedaré un rato callado a ver…



MULTIPLICANDO

Multiplica la velocidad de un proceso en nombre de la eficiencia, el confort o la producción y le habrás robado el alma, a cambio del hastío del estrés, la repetición y la alienación.

En nombre de la productividad, en el nombre de hacer crecer los capitales, sustituimos las experiencias mesuradas, sentidas y llenas de vida por experiencias autómatas, frías, maquinales y esclavas.

Así se convirtió la artesanía en industria. La agroecología en cultivo intensivo. Lo pequeño en lo grande. El arte en clonación. El trabajo en números. Y la vida rutinaria de millones de personas en estrés, rendimiento y ecuaciones.


Y esto sigue sin parar. El capitalismo no tiene tregua. Voraz y ansioso por abaratar, agilizar y automatizar hasta que llegue un día en el que no quede nada más por exprimir.


MUNDO

Un mundo heterogéneo, lleno de contraste, dual. La heterogeneidad habla sobre la diversidad, sobre la biodiversidad, sobre la mezcla, sobre la libertad. El contraste convierte en una divertida aventura la vida. Aunque la dualidad nos hace caminar sobre el proceloso camino del dolor alternado con el placer. La constante diferencia presente en nuestro mundo material convierte la perspectiva del mundo en un mundo donde a veces la vida se nutre de la muerte y el cambio de la destrucción. Nada agradable, por cierto.

Otro mundo homogéneo, donde la belleza y la armonía triunfan. La homogeneidad permite ponerse de acuerdo con más facilidad, comunicarse más rápidamente, hace previsible el entorno material sin accidentadas sorpresas, convierte la realidad en una composición estética y encamina habitantes y escenarios hacia la unidad, donde la armonía es lo habitual. Aunque corre el riesgo de totalizar la vida en una única perspectiva (¿De quién?), de jerarquizar las formas, de precipitar la extinción del elemento sorpresa. ¿De hacer tambalear la libertad, la iniciativa y la creatividad?

¿Conseguiremos unir ambos como el mejor proyecto de la civilización humana, tomando lo mejor de cada mundo?

¿Cuál es el verdadero horizonte de la humanidad?


MURCIA

OH MURCIA!
Que mal me acogiste de chico
y cuánto te quiero.
Aunque no fueras mi cuna
tu sangre es la de mi herida.

De la luz de tus calles,
de la luz de tus campos,
de la luz de tus montañas,
extraje en incienso para mi pecho
un enjambre de primaveras,
mis amigos de la infancia
y amores entre moreras.

Siempre te hacías Sol:

en tu glorieta de palomas
de vuelo serpeante
al son de las fuentes,
en tus flores corridas
desde una a la otra avenida,
del río al malecón,
en tu catedral insigne
de mantillo barroco
y alegre cuello de piedra
que cruzan con sus ojos de faro
la noche murciana
y el mediodía hasta el horizonte.

Tu virgen de la Fuensanta
cobijada entre dos torres,
allá en la reída pinada
guardaba con su manta
llenica de flores
y su amorosa mirada
los pueblos desde sus faldas
hasta el Cristo de Monteagudo.

Y más se extendía
y tocaba con su Don,
gentes murcianas
que agradaran a Dios,
almas campechanas,
brotadas de la huerta lúcida,
brillantes como manzanas,
grandes como calabazas
alegres como claveles.

Murcia, de hablar dejado
que mujeres y chiquillas
convierten con sus labios
en fruta y hortalizas.

Corpiños y esparteñas
bailen y castañuelas
al ritmo de habas,
festero alboroto,
risas y griterío.

Murcia, te haces de reflejo en el cielo
porque tus casas despuntadas,
tus árboles jarifos
y tus gentes generosas
son luces y blancos
de almas encaladas
que Dios sembró en ti.

Y tú, Murcia,
de una a la otra llanura,
siempre murciana y mediterránea,
campera y montañera

Aguerrida de agricultores de tierra y mar,
músicos, pintores y poetas.

De cenajo en Segura y a Guardamar
raja su fino río,
cuerpo de arcilla y lozagal,
pino y matorral.

De agua de una
o agua ninguna,
tu piel se arruga
o atrapa el arco iris.

De ti salieron
para regusto de murcianos
ensalada de tomates,
arroz con conejo,
y sabias mozas,
de amplías sonrisas,
de ojos profundos,
de cabellos engendrados por el Sol o la Sombra,
de ademanes de ruiseñor.

Allí, belleza donde la haya,
belleza y tierra murciana.

Oh, Murcia!
que te llevas mis amores
que hierve tu sol en lento fuego
en mis mil corazones.


MÚSICA

Un reflejo.

Una abstracción de algo precedente.

Declaración de emociones.

Es desobediente. No repite. No se censura.

Como un niño bromista, como un ave juguetona, como una brizna de cereal que saliera caminando por su propio pie. Sorprende. Rompe. Esquiva. Vuelve y se va.

Ahora marcha, ahora salta, ahora descansa un sueño inoportuno o insolente.

Copia de la naturaleza, metáfora de otra cosa o seguidilla de los pensamientos, los acontecimientos o el cosmos mismo.

Dicen que magia u obra de genios. Yo creo que de musas o de una inteligencia que precede a la inteligencia. Demasiado etérea para ser medida por la razón que divide, ordena y… razona.
Juego de enlaces, muestra de números, matemáticas del alma.

Es en lo más oscuro y en el silencio mismo donde brota, cual manantial, aunque a veces, sea desde la sinestesia de imágenes o palabras desde donde venga al mundo.

No es más músico el que haya estudiado música sino el que haya sentido más la vida, pues son los pentagramas trenzados por la música la voz de la vida misma.

Sí. La música es el sonido poético de la vida, de las historias, de los sentimientos. La música no es huésped del cerebro, sino huésped de la vida misma. Algunos empezaron por escucharla en los árboles, otros en el viento, tal vez en el vacío de las estrellas.

Es ella la que llega. Es ella la que se escucha. Nunca obra del hombre ni la mujer. Ella preexiste.

Por eso es música. Por eso emociona. Por eso es tan recónditamente misteriosa.

El mar del que viene es la libertad, la mayor libertad que nunca conociera el ser humano que piensa y construye. Ella es más que el viento. Más que los confines del universo. Ella es líquida e infinita.

Tan libre y tan plena, que se teje de invisibles, las palabras con las que se escribe a sí misma.
No hay persona que la toque. Siempre es ella la que te toca. Y cuando eso ocurre, ya no hay diferencia entre el músico y el que escucha.

Ahora la oigo llegar. Por allí viene. Otra vez.

Otra vez, se duerme mi pensamiento y se abren mis ojos profundos de la sonora oscuridad.


NATURALEZA

Las “ideas” como las “circunstancias” parecen compartir más de lo que imaginamos.

Ambas realidades, parecen tener lógica propia, pues deciden llegar a nuestras vidas, más que como consecuencia de nuestra voluntad, como consecuencia de una “naturaleza” al margen de nuestros deseos.

Y en ocasiones, nos animamos a ser nosotros los creadores de ambas realidades.

De hecho, hasta llegamos a conseguir construir ideas y construir nuestras circunstancias.
Pero ¿Cuántas veces parece tornársenos atrevido, incluso, profanador, el provocar a destiempo y fuera de contexto ideas y realidades grandemente imaginativas pero menos oportunas que las que vienen por  sí mismas?

Sospecho que hay una naturaleza detrás de las ideas y las circunstancias, más allá, de lo que ellas definen.

Una naturaleza que es un origen.


NAVIDAD

La industria de las golosinas se desata como un carruaje con mil renos que tiran para todos los lados.

¿Vivimos en el mundo que creemos vivir o tan sólo compartimos un sueño común?

Programas de televisión de entretenimiento, películas de cine de aforo completo y temas de conversación haciendo referencia a las mismas, la gula deglutida al son del expolio lejano, escaparates que acaparan miradas y objetos de consumo que dan cobijo a nuestra autoestima, gobernantes llenos de palabrería y música que suena a todas horas, turismo empaquetado, monumentos a la vanagloria, paisajes dentro del iphone, libros de colorines, neones, publicidad con canciones, pasarela de moda y promesas de fantasía.

Unos fabrican ilusiones, buscando la atención. Otros, pierden la vida, enganchados a ellas.
Vanidad para unos, hechizo para otros.

Lo quieren llamar mundo. Lo quieren llamar Navidad. Pero es un sueño más. El sueño que todos juegan a soñar.

¿Cuántos mundos dejamos de explorar cuando esta parafernalia de pseudovida se empecina en tapar la boca al silencio, al calor y a la sencillez?

Yo quiero que mis navidades no tengan nombre, ni bombillas, ni más ruido. Sino que navidad sea siempre o no sea nunca, que sea para todos o para nadie. Y, sobre todo, que navidad sea recordar el motivo por el que es navidad. La voz del Maestro de maestros que inclinó su mirada al mundo y nos recordó una vez más que amor sólo es Amor cuando es incondicional y que Amor no es para un solo día sino para siempre y (de regalo) para toda la eternidad.


NECESIDADES

Si no existiera la enfermedad, no existirían los médicos.

Si no existieran los problemas no existirían los abogados.

Si viviéramos de la luz no existirían los agricultores.

Si no existiera la precariedad, tal vez no existiese la solidaridad.

Si volásemos, no existirían los barcos, ni los aviones, ni los coches.

Es hasta posible que si fuéramos felices, colmados, plenos y en perfecto estado de placidez…
Es hasta posible, que no existiera el mundo, el mundo socializado de los humanos.
Entonces… ¿Qué es el mundo?

¿Un conglomerado de eventos, tal vez construido, simplemente para que podamos experimentar la relación entre las cosas, convirtiéndolas, a cada paso, en un motivo más para servir a los demás, para unir cosas que antes yacían distantes, para tejer con fino hilo de luz la gran telaraña del movimiento cósmico perpetuo?

El mundo sólo es un medio, una ilusión consensuada, no el fin.

El mundo es la excusa, el vehículo, para que, una vez más…

el Amor se manifieste.


NOTICIARIOS

Noticias sin explicar la relación con los televidentes o el proceso que dio lugar a lo exhortado, políticos corruptos luciendo corbata y sonrisa, informaciones a medias, falsas o simplemente seleccionadas, pederastas y violadores que salen de la cárcel, “análisis” financieros, “responsables” que son marionetas sin cojones a dimitir, la muerte y el llanto explícitos, cuentos mal contados, parcialidad reiterativa, rostros que llaman belleza, catástrofes naturales que ocurren a miles de kilómetros o demasiado cerca, guerras que nunca salen y campamentos de refugiados que no deberían ser necesarios, empresas haciéndose publicidad, chorradas de famosos, eventos superfluos, ocurrencias para adornar con guiño de anecdotario, personalidades rodeadas de chiribitas, mercachifles de la bufonería, pavos ilustres o ilustres pavoneándose.

¿Resultado? Cabreos desordenados, impotencia, pasividad, hipnotismo y alelamiento en masa.

El mercado de las noticias está servido. El triunfo de la banalidad, buscando asemejarse al rigor y la seriedad, donde siempre salen los mismos y lo mismo, escogidos entre un mundo desbordante de historias y avances. El colmo de la miseria, el morbo, y la hipocresía. Donde lo explícito rinde tan sólo homenaje a lo visible, pasando por alto tantas veces la dignidad humana. Noticiarios que se disfrazan de información, de periodismo y que no son más que otro programa rosa (o amarillo) de la realidad que nos quieren vender, dejando de lado el resto del abanico, esa paleta de normalidad, luchas sociales y felicidad rutinaria. Nunca interesante ¿Para los canales? ¿O para los televidentes?

¿Nos toman por tontos? ¿O directamente son tontos? Porque yo no soy tonto.

Todavía resuena en mi memoria. ¡Anda! Si no ves las noticias. ¡Es que vives aislado en tu mundo, tío!  ¿Cómo te enteras de lo que está pasando?

A lo que contesto: A lo mejor leyendo, escuchando a la gente que estudia, haciendo amigos de otros países, viajando y reflexionando mucho lo que me llega. Cuestionando y sobretodo, tomándome el esfuerzo de asociar los conocimientos, en vez de parcelarlos sin más confrontación ni reflexión, para sacarlos en el próximo tema de conversación.

La realidad es algo mucho más amplio que el sensacionalismo que busca audiencia. Porque la realidad está trazada de lo visible y lo invisible, precisamente lo que no puede salir en la tele.
La realidad está en la calle, en casa, fuera de la ciudad, fuera de tu país, incluso fuera de este planeta y dentro de mí. Y la información la dicta la mirada de cada individuo. Por lo que teniendo en cuenta, exactamente, el número de personas que somos en el planeta, es inenarrable.

Y difícilmente pueden hacerse poseedores o atribuirse lo que es verdad o no, las cámaras, los grupos empresariales que las sostienen y los políticos que dictan al oído.

La realidad hay que buscarla. No llega a casa, a través del televisor, gratuitamente. Hay que zambullirse en ella, sentirla y pensarla y repensarla.

Mi ovación a aquellos periodistas que siguen luchando porque sea así.


NÚMEROS

Me gustan los números.

Como a todas las personas.

Los siento tantas veces.

Cuando miro el arco iris, es el número el que define cada color. La cantidad de frecuencia o longitud de onda. Por eso me gusta el amarillo. Seiscientos nanómetros. Es un número el que me está emocionando, en contraste con otro diferente.

Cuando me sumerjo en una ducha y el agua cubre todo mi cuerpo, es un número el que define la temperatura que me refresca y da placer. Por eso me gusta el frescor o tibieza del agua. Cuarenta y cinco grados.

Cuando escucho un concierto de cuerda de Bach, son los números los que definen cada nota musical, cada onda sonora. Ahora son muchos, por debajo de los 440 hertzios y por encima. Todo un trenzado y amalgama de ondas simultaneándose y alternándose. Juego puro de números.

Y si me quedo contemplando un edificio de Alvaro Siza, es la proporción de números existente en sus fachadas, espacios y superficies las que me resultan excitantemente atractivas.

¿Y quién, si no, queda indiferente ante los bellos y simétricos mandalas orientales donde el número toma forma geométrica? Geometría, el número hecho dimensión.
Son los números que habitan mi espacio existencial, que marcan las relaciones entre las cosas, la cantidad de lo uno respecto a lo otro, en un lenguaje claro de estructuras de existencia de la vida,  del cosmos y sus objetos. Desde la unidad del creador hasta la infinitud de lo creado. Desde el número de protones que dan apariencia y textura a la materia que vemos hasta el número de estrellas, que se extienda hasta los confines del universo.
Cuánto de adrenalina, dopamina y seretonina fluye en mis venas cuando contemplo la belleza hallada en tantas cosas. La belleza, ese consenso de relaciones entre las partes pactadas para dar placer. Relaciones entre las partes, sí: El reinado obstinado de los números.
El número que cuantifica el oxígeno que nos da vida o nos quema. El número que cuantifica y diferencia entre la juventud o la vejez, la posesión o el amor, el aburrimiento o el estrés, el veneno o la salud, la soledad o la muchedumbre, la pobreza o la sobreabundancia.
Porque en los números se haya el carácter de lo creado, la división incesante en partes de la totalidad. Ellos marcan la personalidad de las formas de la existencia, tan sutilmente que llegan a hacerse invisibles y pareciendo que no están siempre están. Maxwell lo supo, Einstein le siguió. Dios escribió con ellos. Los numerólogos los elevaron a los altares de la comprensión de cuánto sucede, más allá del simple causalismo, el sincronismo.
¿Cuál es la distancia, la posición de las cosas en el espacio de mi historia? Cuando llegan y van las personas, acontecimientos y lecciones que significan tanto para mí.
En el pentagrama de la vida la colocación de los acontecimientos marca el ritmo, el principio y el final, la existencia o no existencia.

Veo un cuadro de números, una partitura de símbolos que esperan ser percutidos.

Y ellos son números.

Y más números.

Y más.

Y…



OBJETO

Todavía recuerdo como en el avance del ser “ser humano” pasamos a una fase donde los objetos materiales tienen su justo valor.

He oído en ocasiones como se critica el hecho de identificarnos con los bienes materiales hasta presumir de ellos, identificando valía humana con número y lujo en las posesiones.
Reconocer que el ser humano no se valora por lo que tiene sino por lo que es… es un gran paso. La parte biológica y espiritual es realmente lo que dignifica nuestra existencia y no los atuendos materiales con los que nos rodeamos. Aunque las modas y cierto status sigan convencidos de lo contrario.

Sin embargo, en nuestra era, un nuevo filón de posesiones se abre hasta el punto de llegar a confundirnos. Si bien esa parte espiritual de la que hablamos parece fabricada de materia intelectual no debe considerarse precisa y necesariamente esta materia como más digna. Es posible, que no siempre espiritualidad sea equivalente a intelectualidad.

En la era de la información, tener información es lo que se convierte en un lujo. Por ello, ¿a cuántos intelectuales les resultará tentador identificarse con su nuevas pertenencias y con ello seguir sintiéndose mejores que los que no las tienen?

Información, bienes materiales. Los mismos objetos de nuestra mente, prestos a convertirse en viejos y nuevos engalanamientos, con los que “sentirnos” mejor, diferentes, superiores.
Si el tener acceso a información de calidad también se vuelve un lujo y con ello mayores posibilidades de aproximarnos al conocimiento ¿Hasta qué punto el conocimiento ennoblece al ser humano? Reconozco que el conocimiento, el verdadero, no la mera información consumista, es amigo fiel de la ética, de la trascendencia y de la humanización. Pero si es algo que vuelve a estar sometido a la particular coyuntura económica del estrato social receptor, me volveré a plantear si realmente es tan necesario para hacer más humano al ser humano.
¿No se podría convertir la información o el conocimiento en una nueva forma de codicia, de elitismo y objeto de orgullo, a modo del mito fáustico?

Del poseer objetos materiales al poseer objetos de conocimiento: información.

La nueva codicia, el nuevo motivo de orgullo.

Se me ocurre algo.

“No somos mejores por saber más. Lo que ennoblece al ser humano es el cómo usa lo que tiene no la cantidad de lo que tiene. Y esto podría ser altamente aplicable al conocimiento. La cuestión no es cuánto conocimiento tienes sino como y para que lo usas.”


OBSERVACIÓN

Dicen unos que la verdad es ésta. Otros que es aquella.

Imaginemos una habitación. Dentro de la habitación se escenifica una acalorada conversación entre un padre y un hijo. El uno viste de gala. El otro sentado con una guitarra. Crepita el fuego del hogar. Huele a pan tostado. Un vaso de agua medio lleno sobre la mesita.

¿Quién sabe lo que está ocurriendo?

Si ahora colocamos cuatro observadores en las cuatro esquinas, cada uno estará viendo una cosa. Si colocamos otro más desde el techo, otra visión. Si le preguntamos a una célula, otra visión más. Si luego interrogamos al átomo de hidrógeno del vaso de agua, otra. Y si vamos más allá y preguntamos al planeta y a la galaxia, otras más. No sigo, por no aburrir.
Heisenberg enunció su principio de incertidumbre, en el cual concluía que lo observado sería alterado por el observador en un nivel cuántico.

¿Ocurrirá esto a nivel macromolecular?

¿Podría ser?

Cada posición genera un punto de vista, hasta el punto que la descripción de esa realidad no es más que la interpretación de ese punto de vista. Y si todavía vamos más allá y llevamos esto al terreno de la interpretación cognitiva o psicológica, unos verán amor entre padre e hijo, otros, disgusto, otros, resolución de un problema, otros… en fin…

Estamos convencidos que la verdad es algo que se puede describir pero ni sospechamos hasta qué punto nuestra consciencia como observadores está co-creando continuamente esa realidad.

Nuestro punto de vista no es neutral, es políticamente co-creador del mundo hasta límites que no nos hemos parado a pensar. Si ya hay diferencias entre los puntos de vista de los observadores mencionados, imaginad si siguiéramos haciendo el ejercicio reflexivo de plantear más opciones de puntos de vista. La posibilidad de que fueran infinitos nos podría llevar a pensar que esa infinitud convierte al observador en amo de lo observado.

Las implicaciones de esta perspectiva de la búsqueda de la verdad no sólo podrían ser físicas sino sociales, culturales, psicológicas y transpersonales.

Será cuestión de seguir pensando en ello.


OBSERVADOR

El yo piensa, desea, sufre, sueña.

El observador vive.


ODIO

Cuando alguien hace algo detestable nos surge la tentación de odiarlo.

Pero si lo observamos todo desde más arriba y a la vez nos metemos en el pellejo de esa persona nos daremos cuenta que el causante de ese terrible dolor que provoca son sus pensamientos. Los verdaderos causantes son solo pensamientos. Esa persona, en su dignidad más profunda es tan inocente, que incluso, con la mente fría y ecuánime nos daríamos cuenta que tampoco merecería venganza por tal atrocidad. Porque en tal caso nos acabaríamos convirtiendo en esa persona que criticamos.

Los pensamientos son hijos de la reacción, de la memoria, del condicionamiento, de la ignorancia. Los pensamientos han pretendido, durante la larga historia de la humanidad, hacernos creer que son consciencia.

Por eso la filosofía es la mejor herramienta para combatir el odio y la destrucción.

Todo se origina en el pensamiento correcto.

Finalmente, sólo podríamos odiar los pensamientos que tiene esa persona. ¿Pero tiene sentido esto realmente? Un pensamiento no puede ser merecedor de odio, sino de crítica. Porque un pensamiento no es consciencia ni vida. Es solo esa materia misteriosa que se acaba añadiendo a nuestra consciencia.

Para concluir. La verdadera guerra es una “guerra” intelectual. Una guerra entre pensamientos destructivos y pensamientos constructivos y amorosos. Y para que estos últimos prevalezcan no nos quedará más remedio que seguir caminando por la exigente y larga senda de la paciencia y el perdón.

Y puede que esta encomiable misión nos resulte más fácil si empezamos a separar al pensamiento del que lo piensa, reconociendo definitivamente que nosotros, seres con consciencia no somos nuestros pensamientos, sino simples depositarios de ellos.

No pierdo la esperanza de que algún día todos los pensamientos negativos y de odio de la humanidad se hayan extinguido y no quede resquicio ni espacio para albergar uno solo.


En ese momento nos daremos cuenta que el imperio de la sombra, esa que se extiende como una gran mancha de pensamientos fue el verdadero culpable y todos somos inocentes.


OLOR

El olor a pino y tierra mojada tras la lluvia.

El olor de una caja de hábanos recién abierta.

El olor de un parvulario al mediodía.

El olor de la flor de azahar en primavera y en una calle valenciana.

El olor del mar, a sal y pescado, a brisa y horizonte.

El olor a incienso de la catedral de Santiago de Compostela.

El olor a leña quemada en un pueblo de montaña.

El olor a arroz con leche y canela de la abuela.

El olor de la selva Lacandona al otro lado del río.

El olor añejo a humedad y madera en esa casa del siglo pasado.

El olor a caracola del Sáhara al amanecer.

El olor a mullido de la ropa desgastada por el uso.

El olor de la persona amada.

El olor de lo que no huele, el agua, el sol y el silencio.


OPCIONES

Hay personas cuya alternativa más asequible no es cambiar el mundo sino perdonarlo.
Aunque tal vez esa sea la mejor opción.


OPINAR

Opinar sin previa investigación de la información pertinente puede llegar a ser ingenuo y prepotente.


OPORTUNIDAD

Cuando le doy la “oportunidad” a la Vida de ser “lo mejor” que me pueda pasar, cuando trato simplemente de “resolver e integrar” con lo que me da sin desear más…

…entonces ella me devuelve ese Amor en bellas casualidades, en cosas que se trenzan en un todo perfecto, ellas solas y entonces no puedo evitar “sonreír”.


ORAR

Orar no es sólo hablar a Dios, es también convertir cada acto de la vida como lo más sagrado, viviendo con consciencia cada palabra, acción y pensamiento.

ORGANIZÁNDONOS

Cuando se toman decisiones, estas afectan a los demás. De manera objetivamente concreta y/o de manera subjetivamente interpretada.

Hasta ahora, grosso modo, según nos cuenta la historia y vemos, parece que, en términos resumidos, han existido dos tipos de sistemas de gobierno. Uno, representado por minorías que sometieran a mayorías (dictaduras, monarquías, autoritarismos, imperialismos, feudalismos y neoliberalismos capitalistas). Y otro, representado por mayorías que sometieran a minorías (democracia partidista o representativa). Es lo que tiene el poder o las leyes diseñadas e impuestas desde su simplicidad hacia la complejidad.

La cuestión es que de alguna manera siempre ha habido alguien sometido o descontento, a la vez que hay alguien que domina e impone su pensamiento o decisión de construir una historia o un fenómeno de determinada manera.

(No olvidemos que vivimos en un mundo dividido y fragmentado. Percibido desde puntos de vista parciales que convierten la experiencia humana en un conjunto de “acertadas” satisfacciones e inacabables frustraciones).

Parece que todos estaríamos de acuerdo en afirmar que la democracia es el mejor sistema. Yo diría, que en los tiempos que corren de actual nivel de consciencia, la que tenemos, la partidista representativa, es simplemente la menos mala. Porque en su bienintencionado planteamiento siempre dejará a minorías descontentas (o incluso mayorías vulnerables: animales no humanos y amplia biosfera).

La democracia de las mayorías es simplemente utilitarista. No perfecta.

Prefiero a Kant.

Y lo menciono porque él precisamente se centra en la moral, en las profundas decisiones de cada individuo. En mi opinión, el único camino para que las cosas cambien y algún día podamos estrenar la antesala de la armonía mundial.

Sí. Podéis tacharme de milenarista o escatológico.

Un sistema social avanzado (que más que gobernantes simplemente necesitara gestores sociales) sería consecuencia de una evolución de la humanidad, donde los defensores del bien común tendrían no sólo que haberlo puesto en práctica sino haber convencido al resto (educación).

Entiéndase la búsqueda del bien común más como una actitud dialogante, compasiva y empática hacia las otredades que como una ideología convencida de lo que es mejor.

¿Tres principios para caminar hacia un sistema de gobierno pacífico y eficiente, y a la vez hacia una sociedad y mundo armonioso?

Primer estadio: Recta consciencia individual que busque el mayor bien común posible en la medida de las posibilidades y condicionamientos personales. Goce de la libertad sensata y auto-contenida (desde aquí mi guiño a Riechmann).

Segundo estadio: Comunicación y cooperación colectiva en todos los ámbitos. Asambleas comunitarias, empresas, asociaciones, vecindarios, familias, organizaciones, ONGs, plataformas…Democracia real basada en el consenso. (Julia, sigues presente)

Tercer estadio: Planificación, administración o gestión regional, nacional y supranacional de manera racional por parte de técnicos cualificados, sabios y rotativos que tengan una visión global, de conjunto, construida sobre las voces de las asambleas y la escucha de todos los actores.

Estos tres estadios se retroalimentan y no prevalecen ninguno sobre otro. Se complementan. Su orden tiene que ver más con procesos causales, no con ningún tipo de jerarquía en la toma de decisiones.

Y ahora…

¡A seguir trabajando!


(No hemos contado nada nuevo. Simplemente hagamos valer lo que ya existe)


OSCURIDAD

¿De dónde venimos, a dónde vamos, quienes somos, como funcionamos?

Cuando al buscar la verdad encuentras tantas teorías.

Cuando al buscar la solución yerras, aciertas, yerras y aciertas.

Cuando la enfermedad te toca y no encuentras la cura.

Cuando, al contemplar las tensiones humanas, ves como tantas veces no se enderezan.
Y buscas y buscas respuestas.

Es como si el mundo fuera una habitación a oscuras.

Te sueltan sin manual de instrucciones y te dicen ahora encuentra tú solo el camino, halla tú sólo la respuesta.

Y a base de palpar y palpar las paredes de esa habitación a oscuras y de tropezar y volver a levantarte, vas caminando.

Hasta que, por fin, consigues reconstruir en tu mente el cómo podría ser el mundo en sí.
Atisbando con algo de certeza que es esto y no lo otro.

Pero de repente, en medio de esa oscuridad, vuelves a palpar un nuevo trozo de pared o lo que parece un mueble u objeto, y cambia la idea que te habías hecho, para volver a empezar.
Y así pasamos la vida, apostando, atisbando y diseñando hipótesis.

Aunque puede que frente ante la oscuridad del conocimiento que se sabe a tan poco y del conflicto que siempre suscita incomprensión y dolor nos quede la esperanza de una luz.

Y es posible que esa luz, la única luz que podamos sacar, cuál candelabro, para caminar por esa habitación, que se alarga y alarga, y cada vez se hace más y más grande, sea la luz…
del Amor.

Y lo que verdaderamente importe sea...

lo que llevamos dentro.


OSTENTACIÓN

¿Por qué la ostentación es motivo de pleitesía? ¿No es ya suficiente que existan desigualdades de todo tipo como para que aquellos que menos tienen admiren a quienes más tienen? Una vez me dijeron en Cáritas que existen ricos porque existen pobres. O mejor dicho enriquecidos y empobrecidos, si el dinero es el mismo y la gran vasija que es el planeta, finita.

Es evidente que si falta capital en unas partes es porque se acumula en otras.

Y para colmo se visibiliza en revistas del corazón todo esto para que los que menos tiene admiren a los que más tienen.


Resulta tan… absurdo.



PACIENCIA

La paciencia para que sea paciencia tiene que ser infinita.

La paciencia con caducidad, condiciones o límites acaba dejando de ser paciencia. Termina deshaciéndose.

La paciencia infinita es otra modalidad o forma de llamar al Amor Incondicional.

La paciencia infinita es obra del espíritu. No es de este mundo. Pero nos permite pasar a través de él de manera liviana y ligera.

Paciencia infinita es no dar importancia a la propia desazón ante la contrariedad y el conflicto, sino mantenerse como observador ecuánime. En ese punto se abre la puerta de entrada al remanso profundo y límpido del espíritu.

Paciencia, más que espera, es aceptación.

La paciencia es hermana del perdón.

Aunque cuando se han experimentado lo suficiente te das cuenta que no hay nada que perdonar, ni esperar, ni aceptar, pues ese nada es ilusión. Todo es una ilusión de la mente. O incluso eso que consideramos que debe ser perdonado, a veces, no son más que nuestras propias expectativas truncadas.

El mundo se arma con tretas y situaciones para darnos una y otra vez la oportunidad de experimentar la paciencia. Porque quiere que conectemos con ese bálsamo profundo de nosotros mismos donde todo es paz.

Paciencia nunca es resignación. Nunca.

Paciencia es estar en paz ante cualquier situación.

La paciencia es un don que viene tras su evocación o invocación. No atiende a razones. Porque lo espiritual no es racional, ni justo, ni mental. Es dadivoso, silencioso, pleno, ilimitado.

El objetivo de la paciencia es seguir experimentando y enardeciendo “el estar en paz” en cualquier situación. Garantía de alcanzar paz verdadera y no aparente.

Por eso, cada vez que tenemos que echar mano de ella es una nueva oportunidad y regalo de la vida a nuestro espíritu.

¿Qué eliges? ¿Cabreo o paciencia infinita?


PARA

Todo se hace por un “para qué”.

La gran pregunta es ¿Para qué lo haces?

Desde lo más minúsculo hasta las más grandes proezas.


PAREJA

El amor que espera ser sentido, la conexión que espera ser acertada y la satisfacción que espera ser recibida no determinan el amor de tu vida.

Es el amor que se da, la conexión que se construye y la satisfacción que encuentra la mirada generosa la que proveen el amor verdadero.

No sólo el espacio procura la pareja sino el tiempo.

No un objeto, sí un camino.

No la suerte, sí la historia.

Es la historia la que deja hueco para el ser amado.

Un singular, un plural, un silencio o muchos silencios.

En la inmensidad de nuestras edades un silencio no es más que el paso predecesor al encuentro con el otro o simplemente el encuentro con uno mismo.

Nunca estamos solos.

La medida del amor que damos convierte la soledad en brillo.

Porque compañía siempre es amor, amar.


PARTO

¿Cómo sería la venida al mundo de un niño si desde su concepción el acto amoroso fuera un acto puro de Amor, el embarazo fuera rodeado de más Amor y el nacimiento fuera en unas condiciones lo más parecidas al seno materno para ir gradualmente adaptándose al nuevo medio ambiente?

¿Por qué convertimos uno de los momentos más importantes de nuestra vida en una simple cuestión tecno-médica?


PASADO

Qué se recuerde no significa que exista.


PASATIEMPOS

Hastiado de tantas frivolidades se preguntaba por el sentido de lo común.

Observó al mundo y vio.

Pasatiempos y más pasatiempos.

¿Qué sentido tenía entronizar como el sumun del bienestar aquel chill-out en la playa, con aquella cerveza en sus labios, la jauría de chicas bien vestidas, los compañeros del trabajo, el cotilleo del momento y el televisor rezumando la final de la liga, mientras la otra mitad del planeta se hundía en la miseria? ¿No resultaba baladí? ¿Acaso llamamos vida al teatro mejor montado del mundo? ¿Sucesión de experiencias sensoriales, una detrás de otra? (A cuál más pretendidamente real y transcendental)

A lo mejor le dio demasiado el sol aquella mañana.

A lo mejor se hizo demasiadas preguntas.

Y entonces fue cuando pegó un golpe en la barra y se fue.

Se fue de viaje. Viajó muy lejos, a los confines de la nada y el caos.

Pasó treinta años impulsando un proyecto de desarrollo económico y social en una de las zonas más pobres de la India, al borde del país, cerca de la costa.

Pasado ese tiempo los cambios llegaron. La vida de cientos de niños, entonces, removiendo los vertederos de Bombay se había convertido por fin en la de respetables hombres y mujeres formados, con puestos de trabajos dispares pero dignos y… mucho ocio del que disfrutar.

Fue aquella mañana, treinta años después, cuando recibía una invitación para celebrar la vida, un homenaje a su labor. Aquella celebración con aquellos que dejaron de ser niños, lo convidaban a una pequeña merienda en la playa por la tarde.

Y entonces fue cuando allí reunido con todas aquellas caras felices se dio cuenta de una cosa. Era un lugar de esos de esparcimiento, con mujeres bien vestidas, muchas personas de todos los tamaños y muchas conversaciones de todo tipo, cerveza india en la mano y la final del mundial de fútbol marcando, al fondo, en un televisor.


PASILLO

La vida es un largo pasillo.

Con escaleras empinadas o rampas reconfortantes.

Con ventanas que se abren hasta el infinito o ventanas que dan a callejones sombríos. O pasatiempos que no llevan a ninguna parte.

En ese largo pasillo a veces el suelo desaparece y se convierte en foso. Otras, en empinada cúpula, que de tan alta, nos devuelve a lo mejor de nosotros mismos.

Hay deambulatorios que nos devuelven al mismo sitio. Ascensores para escaparse, pero nunca atajar. Puentes para ir más allá. Murallas, al paso… que piden ser derribadas. Torres desde las que pensar y otear mil posibilidades, el siguiente paso.

Hay cruceros de otros caminantes que entran y salen. Este pasillo está lleno de cruceros.

Y sobre todo hay largos pasillos que transitan a nuestro lado. Nunca estamos absolutamente solos.

A veces, el pasillo se convierte en una ostentosa nave cuyas arcadas ojivas parecen traernos la fortuna. Pero cuando el pasillo se convierte en estrecho pasadizo, grande es la satisfacción cuando vemos la luz al final del túnel. Siempre hay una salida. Siempre.

Existen puertas que mejor no abrir.

A veces miras por su cerradura y sin darte cuenta ya están abiertas y estás dentro.

A veces entras y puedes volver a salir.

Pero cada segundo que pasas tras ellas es un segundo que se hace más dueño de ti. Y muchas veces puedes pasar épocas enteras, atrapado, habiendo olvidado que existía el pasillo. Son las mazmorras de la mente con sus espejos de las ilusiones.

Esas puertas… Mejor pasarlas de lado.

Existen puertas que tememos abrir. Parecen ser de madera añeja y oscura. Nos intimidan. Habitualmente las que mayores tesoros esconden.

Pero una vez que hemos dado el paso, comprobamos lo fácil que era. Y la recompensa es grande. Tras ellas hay estancias cuyos manjares de luz no tienen comparación con ninguna otra cosa. De hecho son tan grandes que podríamos estar transitándolas por siempre.

La vida es un pasillo. Es el pasillo que se adoquina, con cada elección. Es el pasillo, que hace morir los infinitos pasillos que podrían haber sido y no fueron. Porque siempre hay un único pasillo para cada uno. Siempre hacia delante. Siempre recto. ¿Y qué más da que a veces se tropiece o a veces se engalane con sus mejores luces? Siempre habrá más lugares que seguir andando.

Este pasillo no tiene final. Se pierde en el horizonte oscuro y precipicio de la eternidad.

Mientras haya pasillo habrá esperanza.

Mientras haya caminante, habrá pasillo.

Siempre en movimiento.

Siempre vivo.

Nos vemos a la vuelta de la esquina.


PASO

Aunque religiones y moralinas varias se hayan empeñado durante toda la historia en dividir el mundo entre buenos y malos, el hecho es que los seres humanos somos seres condicionados. Y por ello, percibimos el mundo y actuamos sobre él de acuerdo a como hemos sido educados.

Digamos que cada ser humano ocupa un lugar en el barómetro de medida del estado de evolución del ser humano. Existen corrientes espirituales que hablan de una Evolución. Unos vienen al mundo con ciertas tendencias de orgullo o falta de generosidad, otros con facilidad para el desprendimiento y naturalidad para la humildad. Y el contexto donde uno nace ya parece constituirse en un sello para una u otras tendencias.

Sea de una u otra manera o de las dos, parece ser que el punto de partida proporciona una colección de condicionamientos, a uno u otro ser humano, radicalmente diferentes.

Sin embargo no debiera convertirse esta realidad en una justificación de tantas y tantas injusticias. Esta condición particular de cada cual siempre se puede superar.

¿Pero hasta cuánto?

No es lo mismo el reto conductual y vivencial que pueda tener un traficante de armas que un médico, por ejemplo. A cada cual se le abre un espacio o abismo diferente. El reto es diferente. Porque un mismo reto será más complejo para uno que para otro.
Entonces, parece que nos encontramos un siguiente paso. Con el siguiente escalón. Uno ya subió más que el otro y por tanto el siguiente escalón es diferente para cada cual. No es cuestión de buenos o malos sino de personas ocupando un lugar en una u otra parte del mundo, en una u otra parte de la escalera, con uno u otro reto.

El trabajo de superación personal posible se convierte no tanto en un leccionario de lo bueno o malo como sí en un ejercicio de lo posible y no posible, dentro de un esfuerzo personal difícil de medir. Pero como tal esfuerzo, existe. El esfuerzo de pasar al siguiente escalón.
En un mundo complejo el ser humano se encuentra seriamente limitado en su psiquismo, cognición, percepción y contexto social. Si queremos que está humanidad avance, el paso colectivo será lento.

Y sin mirar más a quién, cada cual tendrá que encontrar su siguiente paso.


PATERNALISMO

El mundo está necesitado y lleno de conflictos.

Pero querer salvar al mundo puede llegar a ser arrogante, pues aspiras subconscientemente a quitar el poder a los demás para que se salven por ellos mismos.

La compasión no puede llevarnos a quitarle parte de su responsabilidad al que consideramos más débil.

Existirán muchas injusticias. Pero no sólo es responsabilidad de arreglarlas de aquellos que tienen más poder sino de aquellos que pudiendo usarlo no lo usan por sentirse ya derrotados.
Todos somos copartícipes.

Este mundo lo tenemos que arreglar entre todos.


PAZ

La paz ¿necesita diversidad?

¿Realmente este mundo culminará, alguna vez, en un mundo perfeccionado?

Si la vocación a la que parecen aspirar los humanos es la de evolución ¿qué puede ofrecer la persistente “multiformidad” del universo y las historias de la vida inteligente que alberga?
Para mí, cúspide es paz.

¿Necesita, la paz, de la diversidad?

¿Necesita la paz de algún tipo de plan histórico, que se transcienda así mismo, a través de la división y perfeccionamiento de las formas? (Pese a una inevitable entropía, destinada a crecer.)

Cuando pienso en paz, pienso en nada o en todo.

Pienso en la unidad.

Pienso en Dios.

Entonces…

Si hubiese Dios.

¿Para qué más?


PENSAMIENTOS

El mundo son pensamientos.

Los pensamientos son la mente dividida.

Mientras la mente esté dividida seguirán existiendo pensamientos.

Todo lo mensurable, perceptible, con forma… son pensamientos.

Creemos que existe diferencia entre una bella mariposa y una idea.

Pero no son más que diferentes niveles de manifestación del pensamiento.

Todo son pensamientos.

Y entre ellos los hay tan diferentes…

Hay pensamientos pesados. Son los que más ruido hacen. Suelen ser repetidos, insistentes. Son los que te ofrecen mil razones para el enfado, el enfrentamiento y la separación.

Y luego hay pensamientos ligeros como las semillas voladoras. Apenas se sienten como un susurro y suelen ser cortos, directos, reveladores. Son los que te ofrecen sabiduría y amor, sólo amor, donde pareciera que las razones fueran más importantes.


No sabemos de dónde vienen pero si a donde van. Porque el poder para que crezcan y se expandan depende de cada uno de nosotros.  

¡Cuánto nos apegamos a los pensamientos! ¡Cuánto los entronizamos y encumbramos hasta basar nuestra felicidad en la existencia de unos y el alejamiento de otros!

Todos, a fin de cuentas, pensamientos.

Pero la cuestión es que nosotros no somos nuestros pensamientos, no somos nuestros cuerpos, ni somos nuestro territorio, ni los fenómenos que nos llegan ni los que favorecemos. Somos más que todo ello.

Somos consciencia.

Y cuando por fin nos damos cuenta que no somos nuestros pensamientos ni los de nadie…
Entonces…

¿De dónde viene la verdadera felicidad?


¿Cuál es la respuesta de la consciencia a esta pregunta?


PENSAR

Pensar es una forma de trabajo.

Es bueno saber administrarlo.

El pensamiento no organizado es como una puerta abierta a la intemperie.

El pensar sin el Espíritu puede llevar al mirar y la vanidad, a los miedos y a los razonamientos parciales.

Antes de hablar y hacer, piensa.

Antes de pensar, medita.


PERCEPCIÓN

Asumiendo, percibimos.

Deseando, fantaseamos.


PERDÓN

Siete maneras de practicarlo:

1.- Ponerse en el lugar de la otra persona. Y amarla, entendiendo que si yo hubiera estado en su lugar habría hecho lo mismo, me hubiese placido hacer lo mismo, yo hubiese sentido lo que ella sentía sintiéndose cómoda (o no) de esa manera y haciendo eso.

2.- Generando el poder del perdón, sintiéndolo, poniéndolo en marcha volitivamente, a través del amor incondicional.

3.- Entendiendo que la otra persona no es consciente de lo que hace o no sabe lo que hace.

4.- Perdonándome a mí mismo por proyectar subconscientemente en la otra persona la conducta suya que me está haciendo daño. (Una de las tantas teorías metafísicas)

5.- Disociar el daño del causante, trabajando por un lado la aceptación de lo uno y por otro la comprensión del otro.

6.- Imaginar que lo que veo tan real no es más que una ilusión, parte de un supuesto mundo ilusorio. Que lo Real nos espera junto a Dios, nuestro verdadero hogar. Que todo lo demás es parte de una ilusión de dimensiones colosales con una tan sólo apariencia real. (Una de las tantas teorías metafísicas)
7.- Que la mayor parte de las veces que nos vemos enfrentados al reto de perdonar son cosas del pasado, que ya no existen. Y que sólo es nuestro recuerdo obstinado el que las dota de aparente realidad.
PEREZA


El miedo al futuro… ¿No podría ser pereza a trabajar el problema que se presente?

PERSPECTIVA

Nos sorprende que en antaño se conquistaran territorios enteros sin pudor, la nobleza no se tratara con el pueblo llano o los ropajes, edificios y carros fueran tan exageradamente decorosos. Todo eso respondía a un tipo de percepción psicológica.

La humanidad, en cada paso de su historia y según geografías, experimenta diferentes posiciones psicológicas o llamémosle puntos de vista o niveles psíquicos.

Ni imaginamos cómo nos verán dentro de un siglo cuando echen la vista atrás y vean actitudes y comportamientos que hoy tenemos tan internalizados como normales. Desde el tener que ganarnos la vida compitiendo con el prójimo hasta los curiosos temas cotidianos de conversación o el vestirnos con pantalones que se caen si no les pones cinturón.

A veces nos sentimos moral o intelectualmente superiores y orgullosos de hasta donde hemos llegado.

Pero nos queda tanto.


PESIMISMO

Cuántos pensadores y activistas sucumben al pesimismo o al odio.

Se necesita mucha espiritualidad para poder sobrellevar la intelectualidad.


PIANO
(El viejo y abandonado que había en el salón de actos del instituto Jiménez de la Espada de la ciudad de Cartagena en el curso 1987-1988)

Era una tarde somnolienta,
una estancia abarrotada,
un rayo de sol hundido
por una rota ventana.

Erase un viejo piano
hundido entre las sombras,
olvidado de toda mano,
de sabor añejo, húmedo,
donde tendían sus arquitecturas
las arañas del pasado.

A este tronco destripado
entre trasto y trasto
de vez en cuando
alguna cuerda le suspira.

¿Habrá ratoncillo
que del frágil macillo
saque a golpe de cuerda
otra nota desafinada?

¿Y aún, así de viejo
con su ronca voz
quiera decir do sostenido
o rascar alguna corchea?

¡Abra la tapa de polvo y dentera
bajo la llave pequeña
su sonrisa mellada
de teclas rancias, amarillas!

¡Levántense los apagadores,
los macillos, sin muletas,
trabajen los martillos
y escupan las cuerdas!

Antes de que caiga la noche
y sus compañeros personajes,
sepulturas de madera rota
le entierren en los silencios.
Y quede, piano, solo
¡que ya no respira!
un anciano rincón,
una canción sin vida.


PLACER

Presupongamos en un hipotético laboratorio de la existencia el siguiente hecho: la repetición hasta la eternidad de la experiencia sensitiva de contemplar la más bella creación humana o incluso cósmica.

Conclusión: Lo que para un instante o un tiempo concreto puede ser un maravilloso placer para la eternidad se podría convertir en el peor de los infiernos.

Da que pensar ¿No? (sobre lo que consideramos más importante y deseable)


PLÁSTICO

Y llegaron las pinzas de plástico. Y resulta que se partían.

Y luego fue el envase, también de plástico, y resulta que no era retornable ni 100% reciclable.

Y también los juguetes. Se perdió ese tacto de la madera o ese toque metálico tan artístico.

Y la ropa de hilo sintético, tan cargada de pequeñas tormentas, al desvestirse.

Y si no las baratijas de todo a cien. Plástico, más plástico. A veces tan cargado de tóxicos.

Pianos de plástico sin profundidad sonora.

Bolsas que se lleva el viento y llegan hasta los confines del océano.

Envases sucios que se amontonan en la cuneta, en los ríos y playas, destinados a no desaparecer.

A veces pienso que la eficiencia de ciertos inventos tiene un límite en el tiempo. Que no se pueden mejorar ya más. Reconozco las maravillas que trajo el plástico a la alta tecnología. Pero en la baja y media tecnología, podríamos evitarlo.

Avanzar no supone siempre destituir y renegar de lo anterior sino saber poner codo a codo lo mejor del pasado con lo mejor del presente. Por este sencillo ejemplo y por muchos más, el mundo en el que creo en poco se parecerá a esas visiones sesenteras de tipos y tipas ceñidas en trajes ajustados y en ambientes impolutos. Sino más bien a un enjambre de colores y texturas. El único próximo futuro que veo con visos de sostenibilidad.

Aunque a algunos tecnócratas les encante una pulida imagen de plástico más parecida a una animación 3D que al mundo real, creo que los escenarios que están por venir serán un híbrido y mezcolanza de diversidad y biodiversidad. O no serán.


PLENITUD
El mundo es muy complejo.
Demasiado como para saber cuál sería el mundo perfecto.
Billones de variables que se combinan en la mente de millones de personas con las leyes físicas manifestadas en los otros tantos billones de eventos físicos y químicos.
Mirando a cualquier lado vemos el conflicto y la insatisfacción. Y el convencimiento de cada cual de tener la razón respecto a que sería lo más razonable y dichoso.
Intentar cambiar el mundo a mejor honra más la actitud espiritual que precede a tal acto que los resultados logrados. Incluso, por otro lado y muchas veces, esa búsqueda de novedad responde más a nuestras insatisfacciones que a un verdadero acto de amor.
El equilibrio y coincidencia de deseo y realidad no depende sólo de cambiar lo que pase fuera de nosotros sino de lo que está pasando realmente dentro de cada uno de nosotros.
Incluso haciendo realidad nuestros mejores deseos en cuánto a lo externo, muchas veces, nuestro subconsciente sigue manifestando insatisfacción. No sabemos ni siquiera lo que pasa exactamente dentro de nosotros como para pretender que modificando lo externo, todo será mejor.
El mundo que conocemos no es el fin sino el medio.
Si hay plenitud sin resquicio alguno es en la fragua de lo invisible y no de lo tangible.
Cuando lo tangible apenas es una sombra de lo invisible, mirar hacia fuera, hacia el mundo, buscando la perfección es como querer atrapar nubes.
Tal vez sea en el calor silencioso de lo invisible donde se encuentre nuestra meta final hacia la plenitud, el espíritu.
El espíritu. Aquella parte de la realidad inexpugnable, donde la voluntad es reina y señora y donde los logros son lo mismo que la intención.

POLÍTICA

Los políticos no nos dan de comer sino los mercados.

Cambiemos los mercados y podremos hacer buena política.

Cambiemos los valores de los ciudadanos y podremos hacer buena política.

La buena política no se puede hace sólo desde la política.

La política debe estar preparada para entrar en acción cuando los mercados y los ciudadanos se lo permita.

PODER
No darle el poder a nadie ni a ninguna enfermedad.

Ni en conocimiento, ni en potestad, ni en decisión, ni en resignación.

El poder es lo más sagrado. Tan tangible y evidente como que tienes articulaciones y cerebro.

El poder siempre lo tienes tú.

Desde la primera a la última decisión, opinión y facultad de estar en paz por encima de cualquier circunstancia.


POR QUÉ

¡Más antropología, psicología y sociología!

Conforme estudiamos más la conducta humana caen más los prejuicios y la condena.

Existe tanto determinismo en todo lo que ocurre que no es de extrañar que seamos como somos.

La esperanza reside en lo espiritual, en el salto de conciencia. En la pregunta.

¡Más espiritualidad!

(La que halla comprensión y perdona)


POSESIONES


Nada nos pertenece, salvo el propio esfuerzo.


POSICIÓN

No existen personas más importantes que otras, ni más maravillosas que otras, ni más queridas que otras. Creemos, inocentemente que es así. Que en nuestras vidas unas personas han sido puestas para darnos gratificaciones y amor y otras para darnos pesares y conflictos. A unas las idealizamos y juzgamos como buenas personas que nos quieren y a otras las juzgamos como malas personas que no nos quieren.



Sin embargo la única diferencia que existe entre unas y otras es: la posición.



Una posición u otra en el espacio de nuestras vidas nos hace juzgar que unas son de una manera y otras de otra. Cuando realmente todas son, como seres humanos, iguales.

Tan sólo su posición es lo que a nuestros ojos, nos hace verlas de una u otra manera.

La prueba es que si cambiamos de posición circunstancial, espacial, de rol, a esa persona, por ejemplo, que nos incomoda, podría pasar perfectamente a convertirse ¡hasta en nuestra pareja!



Resulta estremecedor e impresionante pararnos un poco a pensar con sinceridad y profundidad en esto.

Es posible que la relación establecida con cada persona esté simplemente puesta ahí para que aprendamos unas u otras lecciones de la vida. Sin por ello ser más dignas o importantes, las que aparentemente nos traen cariño.

En un nivel de mayor perspectiva, todas mantienen el mismo vínculo de trascendencia cara a nosotros.

Las cosas no son lo que parecen.

Lo que juzgamos como malo o bueno cara a nosotros, no es más que las distintas caras de un mismo hecho, el hecho de aprender, de crecer como seres humanos a través de la experiencia.


POSITIVO

Extraño este mundo en el que incluso los más hermosos sentimientos volcados sobre algo, tantas veces propician los más oscuros por lo que le es contrario.

¿Cómo mantener siempre emociones positivas, incluso hacia lo que detectamos cómo no positivo?
(Puesto que sí existe lo positivo es porque existe lo negativo.)

Porque si desear el bien es en sí una emoción positiva, denostar lo que no es bien, no es tal emoción positiva.

¿Cómo ser positivo con lo que no lo es? ¿Cómo resolver tal paradoja?


PRECIO

La riqueza de un gran empresario conlleva el precio del estrés, la alta responsabilidad y el riesgo a perderlo todo.

La seguridad de un asalariado fijo conlleva la dependencia y la repetición.

El placer creativo de un artista conlleva la fatiga cerebral e incertidumbre a lo próximo.

El descanso y relax excesivo conlleva el aburrimiento y la depresión.

La autorrealización, compañía y amor de tener hijos conlleva la preocupación persistente y el agotamiento físico.

La comodidad de ser independiente conlleva la amenaza de la soledad y la autocomplacencia sin confrontación.

Tener alas conlleva no tener manos. Correr ágilmente conlleva tener sólo extremidades inferiores. Saltar espectacularmente en el océano conlleva ser práctica y únicamente torso.
Vivir la naturaleza en su máxima expresión conlleva renunciar a muchas relaciones sociales, culturales y servicios.

Vivir perfectamente protegido conlleva privarse de la aventura, del encuentro y de las fragancias de lo natural.

Entregarse al cien por cien a la familia conlleva olvidarse muchas veces del resto de seres humanos.

Entregarse al cien por cien a los más necesitados conlleva olvidarse muchas veces de la familia.

Practicar saludablemente un deporte y alimentarse bien conlleva cansancio y disciplina.

Lograr una gran posición profesional conlleva esfuerzo y perseverancia.

Avanzar rápidamente en el camino espiritual conlleva muchas veces sufrimientos extremos.
Amar conlleva olvidarse de uno mismo. (Por cierto, liberador)

En ocasiones tendemos a magnificar la parte negativa de nuestra condición o situación en pos de una torpe y encubierta arrogancia y autocompasión, mientras despreciamos la “mejor” situación de los otros.

Nada es malo o es bueno completamente. Nada es mejor o peor. Experimentar en un mundo dual implica dos caras, la noche y el día, el placer y el dolor. 


A veces, incluso, es la sombra la que mantiene viva la luz.

Somos limitados y no podemos experimentarlo todo y que siempre sea gratificante.

La vida es agridulce. Por alguna misteriosa razón siempre fue así.

Nada se nos da gratis. Toda situación conlleva puntos de vista variados y sentires diferentes.

Todo tiene un precio.


PRESENCIA

Aliada del silencio.

La acción más sutil que existe.

Estar al lado de.

A veces es suficiente, otras fundamental.

Hay otros canales de transmisión de información que obedecen al “ser ante” simplemente.

Por esa razón la mejor educación que podemos regalar a nuestros hijos es “ser íntegros“ nosotros mismos. Es los que algunos llaman dar buen ejemplo.

Por eso nuestra “presencia en paz” ante una persona enferma le puede reportar tanto.


PRESENTE

El pasado no tiene poder sobre nosotros y nosotros si lo tenemos sobre el presente.

Todo es mental.

Si pensamos en positivo ahora, todo el antes tomará esa luz.

Podemos estar continuamente transformando y transmutando todo en bueno.

Si el instante presente es lo que vale el pasado no deja de ser un aferrarse o querer acumular experiencias o recuerdos como sensación de tener.

Si tan sólo tiene sentido el instante presente, el futuro no sólo es una proyección de nuestros miedos o el refugio a un presente no asumido sino que el pasado no deja de ser una forma de avaricia de recuerdos, la vanidad de lo que fue o el apego a un dolor que ya no tiene razón de ser.

Los psicólogos le llaman concentración.

Las chamanes le llaman atención.

Los budistas le llaman meditación.

La investigación del nanosegundo.

Descubre el instante y alcanzarás el universo entero.

Sólo existe el instante presente.


PRESIENTO

Lo que ocurre en nuestras vidas no tiene la más mínima importancia.

Tan sólo es un vehículo, la ilusión más monumental jamás orquestada. Tan sólo diseñada para hacernos vibrar, sentir, amar.

Lo importante es lo que sentimos cuando nos relacionamos con los demás y lo que les hacemos sentir a ellos.

Precisamente lo más importante es lo más etéreo, lo invisible.

Lo visible es irrelevante para el reino del alma.

Antoine de Saint Exupery lo dijo una vez en su famoso cuento.

Hasta el tesoro más lujoso del mundo no es más que aire. Y el sufrimiento más grande temporal.

Frente a lo peor siempre queda la esperanza y frente a lo mejor, el desapego.

Presiento que en algún lugar de nuestra ruta nos espera algo tan hermoso como grande la galaxia.

Presiento que Él lo sabe.

Llega la Navidad
(la de verdad)


PRINCIPIOS

Denuncio lo injusto.

Perdono lo injusto.

Potencio lo bello.

Me desapego de lo bello.

Vivo y muero.

Vivo doblemente.

PROACTIVIDAD
Existen dos maneras de enfocar el mundo.
El planteamiento pasivo de interpretar los hechos y ufanarse en lo mucho que sabemos y que las cosas son como son y que es de ingenuos y utópicos el cambiarlas. Normalmente esta perspectiva la sostienen aquellos que no se cuestionan ni replantean su status quo ni si deben modificar algo en sus conductas o modo de vida y bienestar, que suele ser conveniente para ellos.
El planteamiento activo de relacionarse con el mundo a través de la mirada crítica, pasando a la acción con cada nuevo conocimiento adquirido y aspirar siempre a cambiar las cosas a mejor. Normalmente esta perspectiva la sostienen aquellos que se interrogan, que se preguntan si las cosas pueden ser mejores para uno mismo y para los demás. O son personas víctimas del sistema o son personas compasivas hacia los que más sufren.

PROBLEMAS

Cualquier problema en el mundo se puede enfocar de dos maneras: Como una desgracia ante la que huir. O como una maravillosa oportunidad divertida de ingeniárnosla con nuestra creatividad para convertir el problema en algo precioso. CREATIVIDAD. La creatividad no es solo para los artistas sino para todos los seres humanos. La creatividad puede convertir la vida en la aventura jamás soñada por ningún cineasta.


PUEBLOS

Sigue siendo una lectura occidental, prepotente e ignorante considerar a los “no desarrollados” menos favorecidos, cuando en muchas ocasiones sus sonrisas y generosidad demuestran que lo que están es favorecidos espiritualmente. Tan sólo hay que acercarse a ellos y compartir su mesa para comprobarlo y la belleza de los paisajes y animales con los que conviven.

No es que necesitan nuestro desarrollo, lo que necesitan es no ser invadidos por nuestras estructuras jerárquicas de explotación/beneficio.

En muchos casos sus formas de vida no son “pobres” o “no desarrolladas” sino un ejemplo a seguir por nuestras “dietas hipercalóricas e hiperproteicas” y nuestro uso de la “libertad” y exigencia del deseo satisfecho, abusivos y onerosos.

Los pueblos de la tierra, hoy en día, situados la mayoría en países del sur, pueden ofrecer a los países del 1er mundo recursos espirituales y humanos, difícilmente “mercantilizables” porque precisamente son la parte de nosotros que olvidaron nuestras economías neoliberales. Cuando se habla de turismo siempre se habla de bienes consumibles por los sentidos. Lo que nos pueden ofrecer los pueblos de la tierra, entre muchas otras cosas, que más adelante nombraremos, es la parte humana que aglutina los conceptos de comunidad y relación con la naturaleza. No es desdeñable el “bagage” afectivo que suelen traer de vuelta a casa muchos turistas del primer mundo, de los países del sur. El contacto físico, la vida sosegada en contacto con ritmos naturales o sencillamente con medios sociales “no desarrollados”. En un mundo civilizado como el nuestro donde las enfermedades mentales ya ocupan un gran porcentaje de los problemas de salud, en los países “desarrollados”, es patente la “necesidad” de todo aquello que nuestro excesivo intercambio de bienes materiales parece haber perdido. Una mirada nueva a los países menos desarrollados nos descubrirá, en una sociedad donde el sector servicios cada día es más importante, que los genuinos servicios a considerar pueden partir precisamente de los que “menos tienen”. Cualquier turista mochilero que haya viajado por América latina, India o África, por ejemplo, lo comprueba constantemente.

La biodiversidad génica de siglos de tradición de pueblos indígenas ya ha empezado a ser foco de atención de compañías multinacionales centradas en los OMG. La lástima, es que estas, lejos de negociar en condiciones de igualdad su uso, se apropian directamente de la información genética de plantas con cualidades medicinales por ejemplo, para más tarde comercializarlas. La propia gestión y venta de este recurso por sus pueblos propietarios reales puede ser la alternativa más directa a la intromisión de empresas extranjeras.

La inmensa riqueza de recursos mineros y agropecuarios existente en la mayoría de los países del sur ha sido objeto de expolio durante siglos. La reorganización social y autogestión de estos países en base a proyectos de cooperación comunitaria e interna podría ser el volante de mando para impulsar productos ya manufacturados a los países del norte. La relación todavía existente de materias primas (sector primario) en el sur  e industria (sector secundario) en el norte es un vínculo que por propia lógica sigue alimentando la relación de dependencia económica internacional. La alternativa es la exportación directa de los productos transformados o listos para consumir. Una filosofía artesanal centrada en la inmensa mano de obra existente podría sustituir una falta de capital material para la puesta en marcha de costosas industrias. Y precisamente aprovechar como valor añadido la manipulación  manual llevada a cabo con su subsiguiente marketing que reconociera una calidad humana y material mayor del producto. El reconocimiento de valor del producto podría justificar un precio ligeramente mayor y una llamada a la conciencia de los valores que se están pagando y que van incluidos en él.

Volver a las máximas de desarrollo local, como se dejaba claro en las recientes cumbres internacionales, por ejemplo con los planes de desarrollo de las agendas 21 y sólo exportar excedentes, partiendo sólo desde el inicial abastecimiento comunitario, y todo como base para posteriores flujos intercontinentales.

Desde las artesanías, ramo textil y culinario hasta la puesta en valor de las medicinas tradicionales (que tanto eco se van abriendo hoy en una sociedad excesivamente “farmacológicamente” institucionalizada) y los ancestrales paradigmas cosmológicos que devuelvan al “homo-tecnológicus” su perdida relación consigo mismo y la naturaleza, la suerte de recursos a disfrutar de “aquellos países” todavía está sin agotar.

Las iniciativas de “comercio justo” ya están respetando el lugar de toda esta capacidad tradicional. Desde el comercio justo se valora como personal y “monetariamente” lo que pertenece a los productores. El productor se reconoce frente al “desalmado y discriminador” mercado de “el precio del más barato” como motor de la elección en las compras. Y esto se hace extensible no sólo al hecho de reconocer el bien y comprarlo sino al reconocimiento de los derechos de la mujer, el niño y el salario justo.

Y así podríamos seguir. Con nuevos ojos, mirando más allá, en vez de seguir perpetuando las actuales relaciones de dependencia entre norte y sur. Entre los mundos “desarrollados” y los pueblos que gravitan alrededor en estrecho contacto con la naturaleza.


PUENTES

Los lenguajes son efímeros.

También están sometidos a las leyes de la entropía.

Cómo parte de nuestra estructura psicológica, también son parte de la estructura de este universo. Por eso también están a la merced de las mismas leyes.

Se desgastan y necesitan ser renovados para poder acometer su función de puentes del conocimiento.

Pasa con la música que pasa de moda, con la oratoria que queda caduca, satura y no llega al público, con la arquitectura que ya no funciona, con el párrafo que tiene que ser frase, con la pintura del papel que salta a la imagen digital, con la religión que tiene que renovarse, con la filosofía que debe beber de lo cotidiano, con el activismo que olvida el contexto.


PUESTO

Me pagan para que tome decisiones.

Ese es mi puesto de trabajo.

En un gran lugar, con mucha comodidad.

Hoy no tengo nada que decidir.

A ver… ¿Qué podría decidir hoy?

Venga…

Voy a proponer una ley que prime más la apariencia que a lo humano.

Voy a pensar otra ley que, en nombre de la seguridad, haga menos libres a las personas.

Cambiaré la dirección de esa calle. Se le hace muy incómodo a mi tía Fliperta aparcar al lado de su casa, cada nochebuena.

Y para acabar el día, y poder irme a mi almuerzo habitual, con mi copa de champagne, decidiré…

Hacer algo inútil y muy caro.


QUÉ

Criaturas humanas.

Cuerpos necesitados de materia y almas necesitadas de dar Amor.

¿Para qué la atención importante, cuando tantas veces entran en contradicción ambas necesidades?


RADIOGRAFÍAS

“Y fue entonces cuando todo el estadio lleno aplaudió apasionadamente al segador de césped, que con tanto esmero lo dejó todo cortadito y perfecto.”

“Disculpa. Pero deberías ser más tolerante con los que nos tiramos pedos. Bastante tenemos con aguantar ya las leyes antipedorros. Que ya ni siquiera en un bar me puedo tirar mi pedito mientras me tomo el café.”

“Ahora lleva la masa Bonaldo… Le entra por detrás Pressi, en un ágil movimiento, y la pone sobre la mesa y empieza a amasarla. Puján le añade la mermelada… Y mientras Masillas espera con el horno abiertooooo. Señores va a ser un gran pastel!”

“Saramago y Galeano lucían un modelito de Klimt al acceder al recinto. Les acompañaban sus perritos faldones con tocado de Grior. Dicen haber pasado unas preciosas vacaciones a bordo del viejo barco de madera del famoso violista japonés Toko.”

“¿Quedamos para hacer de vientre? Me han dicho que han abierto, al final de la avenida, un nuevo aseo comunitario, con mogollón de inodoros de diseño y urinarios postmodernistas. Así podremos conversar largamente hasta reventar.”

“Tío. Esta noche hay quedada en el parking. Vamos a montar un buen bibliotecón. Pero ten cuidado, que no se puede leer en la vía pública. Llevaremos a Tolstoi y a Kant en la bolsa de Mercadona para que no se dé cuenta la pasma. Tú encárgate de las comedietas de Shakespeare.”

“Pues mi hijo va a estudiar en la Escuela Universitaria de Carpintería de Glinderfor, en la región nórdica de Kundiskala. Ha sacado las mejores notas. Y cuando vaya allí entrará a formar parte del ilustre equipo de acción las Ranas Solidarias. Están ganando muchos partidos contra la insensibilidad y la mezquindad.”

“La entrañable familia de los Pelopez se arremolinaban alrededor del nuevo recién nacido, pasando altas horas contemplándolo como hipnotizados. En ocasiones se peleaban por el sonajero. Había sido un duro día de trabajo y que mejor descanso que sentarse en el sofá y en las butacas del salón a hacer lo mismo que habían hecho todos los días desde que nació.”

“Don Frinseco lucía bellos diplomas y condecoraciones en la pared de su casa. Se podía leer con claridad: Medalla al arreglo obstinado de desperfectos caseros. Graduado en paciencia infinita por Matachuches. Mérito de la academia por la fidelidad. Trofeo al más generoso y cariñoso del barrio.”

“Ella llevaba maquillados y delineados perfectamente los pechos mientras ocultaba su oreja izquierda tras la espesa bufanda multicolor con lentejuelas. Aquella era una cultura en la que enseñar la oreja izquierda era algo obsceno y lucir el torso, por ejemplo, cosa de todas las mañanas laborales.”

“Disfrute de unas maravillosas vacaciones en los suburbios de Costa Panibes. Podrá tomar sus mejores instantáneas. Atrape con su mejor cámara imágenes para no olvidar. Y de recuerdo, no olvide, llevarse una jeringuilla usada auténtica. Con la garantía de Viajes Turkinicón.”

“La puja salió ya atrevida. Más de cien mil billones de euros. Hubo una gran disputa en la sala entre el multimillonario de los carburos Brinusos y la madame de las telecomunicaciones Hispar Amasoka. Finalmente la famosa y querida madame pudo llevarse la gran joya del arte moderno, “Escoba rota sobre jarro de agua vacía.”

“Y la ganadora de Miss Mundo este año es… ¡Juanita la larga!, por toda una vida de dedicación a la limpieza concienzuda de aseos, moquetas, ventanas y mesas en el viejo hotel el Olmo coloradoooo.”

“Tras mucho debate y reunión, las más grandes fortunas del planeta, sin saber qué hacer con sus ahorros, decidieron que lo mejor era apoyar solidariamente la creación de una nueva ciudad. Serían los nuevos clientes de la filial Casinoluces del Crater seco. La más grande ciudad de neón construida en la luna con todo tipo de fútiles e inocentes entretenimientos a servicio del azar, del vicio y de lo superfluo. Por fin se había encontrado una magistral manera de aprovecha esos dinerillos que tanto quebradero de cabeza causaban en estas preocupadas mentes por la paz mundial.”


RAPIDEZ

No la entendemos pero somos partícipes de su existencia.

¿Cómo si no podría explicarse esta concatenación sin freno que llamamos sociedades desarrolladas?

Acumulación de conocimientos y muchas personas viviendo a la vez en el mismo sitio.

Los conocimientos crecientes que nunca vuelven a partir de cero dan lugar a resolución de problemas de manera más eficiente.

La combinación de muchas más personas, ya sea en árbol jerárquico o en red horizontal da lugar a resolución de problemas de manera más eficiente.

Todo se acelera. Es inevitable.

La cuestión es si conseguiremos que esa rapidez esté al servicio de la dignidad de todos los seres de este planeta. O esté al servicio de sólo de unos pocos, supeditando al resto como mano de obra y consumo baratos y veloces al servicio de los primeros.


RAZÓN

Ha perdido la razón.

Se ha vuelto loco.

Ha sufrido tanto que su psiquismo escapó. Que por no sufrir decidió evadirse.

¿Qué es la razón?

Cuando filósofos, matemáticos y físicos parecen tenerlo claro resulta que durante toda la historia de las épocas humanas y culturas del mundo la razón ha resultado tan diferente, que no es de extrañar que tantas veces, por resultar absurda e ir en contra de la dignidad humana, muchas personas se hayan querido revelar.

Ahora me doy cuenta que no existe una sola razón razonable.

Si uno se pone a analizar las costumbres culturales y, por ser más explícitos, sexuales de tantas partes del mundo, llegará a la conclusión que lo que para un determinado grupo social es lo más normal del mundo para otro es lo más aberrante.

En este estado de cosas, no me extraña que haya personas que quieran perder la razón. En definitiva querer romper y alejarse de lo denigrante, del sometimiento y de la injusticia.
He aquí mi homenaje a todos los valientes y a todos los tullidos psicológicos que dijeron basta, porque se dieron cuenta que la razón de su momento y lugar no era más razón que “irrazón”.

A lo mejor, resulta, que la razón, o llámese también inteligencia, no es más que un consenso subjetivo y social. 

Simplemente una manera de construir un sentido para caminar por la vida.

Simplemente un medio para caminar.

Y no honra más al propio denominativo que a una manera de poder construir con sentido el discurso del vivir en el día a día.

La razón, no es razón.

La razón no es más que el fino tejido enhebrado entre un alma sin límites con un mundo lleno de límites.


RAZONAR

Razonar que la realidad es como es, es una manera de perpetuar lo que no debería ser.

Creemos ilusamente que razonar es algo neutral. Pero razonar es una manera de mirar. Y la manera de mirar siempre lleva impresa una actitud, una decisión personal, una educación de la mente que está interaccionado con el mundo ya sea por permisión o por participación y acción consecuente.

La mirada, la múltiple mirada de todas las personas es la que co-crea el mundo que tenemos.
Conformarse con razonar que el mundo es como es en vez luchar porque sea más justo es una manera de hacerse cómplice. Nuestro tiempo es limitado. Y el tiempo que pasamos “razonando” que las cosas son como son es tiempo que se deja de usar para luchar porque sean de otra manera. De ahí que los grandes activistas y pacifistas de este planeta no pierdan el tiempo lamentándose o justificando y justificándose. No paran de trabajar. De actuar. Frente al simple razonar, el actuar. Actúan.

Hay dos maneras de relacionarse con el mundo.

La que se conforma con observar como es y la que se replantea y cuestiona como es y trabaja para que sea de otra manera.

La que convierte en sacrosanto los paradigmas imperantes como algo inamovible, porque es lo que lleva tiempo ocurriendo, hasta el punto de ensalzarlos como ciencia, o la que se interroga a sí misma diciendo: ¿Y sí? Podría ser de otra manera ¿Por qué tiene que ser así? Hagamos posible lo “imposible”, cambiemos, mejoremos, luchemos, reivindiquemos, construyamos, evolucionemos, revolucionemos.

A fin de cuentas, por encima de seres que razonan, los seres humanos son seres creativos.


REALIDADES

Creemos que la historia de nuestras circunstancias es algo separado a las personas que pueblan nuestras vidas.

Sin embargo ambos aspectos de la realidad, personajes y escenas son como las dos caras de la misma moneda. Inseparables, indisolubles. Tan íntimamente ligados como la tierra y el mar a través de la playa. Lo uno no contiene a lo otro como se piensa sino que ambos aspectos no son más que nombres diferentes para nombrar diferentes puntos de vista de la misma realidad.

Cuando venimos al mundo venimos como parte de una gran telaraña, no como ilusamente pensamos, elementos dentro de un escenario.

Al tener esa visión de la realidad, a veces, creemos figuradamente que las personas que llenan nuestra vida se podrían elegir como objetos en las estanterías de un supermercado. Pero lo curioso es que la mayor parte de las veces, por no decir todas, las personas van llegando a nuestras vidas como las mismas circunstancias. No se pueden elegir, haciendo balance de sí durante los tres años siguientes nos van a traer más placeres que disgustos. Son seres humanos como nosotros, interaccionado y creciendo. Las aceptamos y no nos planteamos si tendríamos que estar relacionándonos con otras personas, familiares, amigos,.. Bueno, extrañamente, con el tema de la pareja sí que parece que apliquemos la máxima del mercado, de la elección, de lo que me gusta, lo que no. ¿Da que pensar, eh?

Tener acceso a tanta variedad de experiencias y productos de consumo en las sociedades del bienestar muy bien podría estar llevándonos a un callejón sin salida. La posibilidad de poder elegir nuestra realidad. La mayor obra de poder y control del ego sobre la materia, sobre nuestro entorno, sobre el mundo de las cosas materiales, sobre el mundo externo. El siglo XX ha sido el siglo del ego.

Digamos que nuestro status quo material de la abundancia está mal educando nuestro ego. Nos transmite la falsa lección que tener éxito en la vida es poder controlar y escoger cuales son las experiencias que queremos tener. La tecnología es el sumun de esta inclinación o recorrido humano optativo de experimentar el mundo.

Pero ¿Y qué pasa cuando esta forma de percibir el mundo se encorseta profundamente en nuestra psique? ¿Qué basamos el sentido y felicidad de la vida en obtener lo que deseamos más que en fluir y aceptar lo que pasa?



Y si bien esta falsa ilusión de la realidad es posible perpetuarla en el mundo de las cosas y con el dinero que compra esas cosas, en el mundo de las personas no funciona. Porque las personas no son objetos sobre los que se pueda mandar y controlar, so pena de causar el mismo daño que no desearíamos en nosotros mismos.

Es posible que esta falsa ilusión de control sobre lo externo es la que esté poniendo en crisis tantas relaciones humanas.

¿Os habéis fijado que las relaciones que más felicidad nos dan son aquellas que se han sustraído a esta manera de codificar el mundo, que todavía se dan a la vieja usanza? Las relaciones que surgen, sin etiquetar, sin buscar, sin premeditar, sin examinar, sin juzgar, sin exigir. Las relaciones que se viven como un regalo, como parte de esas circunstancias que no nos planteamos manipular.

Cuánto menos control tenemos sobre el mundo externo (y lo vivimos con naturalidad y felicidad) más capacidad tenemos de disfrutar de las personas.


Y si este tipo de relación con las personas, no manipulativa, nos transmite una lección correcta del cómo se tiene que vivir la vida, tal vez tengamos que plantearnos que el resto de la vida, las circunstancias, tal vez merecieran también esa mirada.

A fin de cuentas, personas y circunstancias son la misma cosa.

Una vida vivida alejada del super control del ego es posible que co-crease panoramas y paisajes muy diferentes al actual. Es posible que una vida vivida así diera de sí tecnologías muy diferentes a las que tenemos en nuestras sociedades, formas diferentes de tratar a la naturaleza, formas políticas y económicas radicalmente diferentes.

Se me ocurren dos posibles mundos futuros.

Un mundo con un alto desarrollo material y tecnológico donde las personas se satisfacen a ellas mismas en un inacabable continuum de deseo-satisfacción, confinadas en el individualismo más escalofriante jamás conocido. Un mundo de vencedores que controla a vencidos.

Otro mundo, donde el paisaje es un paisaje de incertidumbres, lleno de color, donde la biodiversidad triunfa una y otra vez sobre sí misma, donde las personas viven en una gran colectividad sin nombres. Donde cada cosa que ocurre es siempre un regalo.

Este último, sinceramente, todavía no sé cómo terminaría de ser. Está por madurar, porque atisbos ya hay.



Y creo que dependerá de quién triunfe este siglo XXI, si el ego o el espíritu.


RECETA

Cada vez que sientas miedo hínchete e hínchate de Amor.

Cada vez que no te sientes amado, ama tú con más fuerza.


REHABILITAR

Aprovechar “lo anterior”, integrando, en vez de generar “lo nuevo” desde la previa destrucción.


REITERACIÓN

Es consabido como el ser humano sigue siendo ser humano sea la época que sea.

Sus necesidades básicas siguen siendo las mismas y casi diría sus inquietudes más profundas.
Seguimos comiendo, transportándonos de un lado a otro, vistiéndonos, cobijándonos, trabajando, celebrando cosas, arrejuntándonos, multiplicándonos.

Seguimos repitiendo cosas que no pasan de moda ni quedan relegadas al pasado.
Cosas que van modernizándose en sus formas.

Seguimos siendo humanos. Predecibles.

Pero hay una serie de curiosidades que me dejan especialmente sorprendido.

Son aquellas cuestiones, realidades o circunstancias que no siendo tan evidentes en la repetición y pareciendo más particulares de otras épocas, sí que siguen presentes en la actualidad.

Van precedidas de una conceptualización.

Veamos…

Mobiliario que emana luz y calor, alrededor del cual se juntan familias enteras para contemplarlo atónitos y que se enciende nada más llegar a casa: Chimenea antaño. Televisor actualidad.

Competición cuerpo a cuerpo, repleta de músculos, sudor y mucha testosterona: Guerras antaño. Fútbol actualidad.

Accesorio para trasladarse velozmente de un sitio a otro, presumiendo de figura, al son del viento y con recodo para segundo ocupante: Caballo antaño. Moto actualidad.

Manera de evadirse de la propia vida, observando entretenidamente la vida de los otros sin tomar parte: Teatro antaño. Cine actualidad.

Espectáculo encarnizado en el cual brota mucha sangre al son del vitoreo de gente en disposición circular: Gladiadores antaño. Tauromaquia actualidad.

Trabajadores sin descanso de sol a sol, sin justas gratificaciones ni alternativa posible: Esclavos africanos antaño. Tejedoras del sur actualidad.

Espacio ciertamente incómodo, alejado de las miras indiscretas para practicar rituales de procreación: Pajar antaño. Coche tres puertas actualidad.

Resulta sorprendente comprobar el cómo apenas hemos cambiado, pese a tanto avance tecnológico y social.

No sé qué patrones tengamos metidos muy dentro de nuestra psique o no sé quién los inventara.

La cuestión es cuán indefinidas situaciones y cosas continúan siguiendo los mismos moldes. ¿Revestidas de avance o modernidad realmente?

¿Se os ocurren algunas más?


REIVINDICACIÓN

La reivindicación y el tener valores es más privilegio que mérito.


RELACIONES

Empiezo siendo individual, parte de una división.

Para sostenerme con vida en este mundo tengo que relacionarme con otras partes.

Hacer pasar alimentos a través de mí, servir a y ser servido por otras personas, tomar aire, apoyarme sobre una superficie horizontal, comunicarme a través del lenguaje, cooperar y celebrar la vida con otros seres.

Relacionarme es juntar cosas separadas.

¿Qué misterioso cometido habrá diseñado el universo o la existencia para que partiendo de lo dividido tengamos que encaminarnos hacia lo unido?


RELATIVIDAD

¿Se trata de hacer las cosas bien o de aprender a sentirse bien en cualquier situación?

Hacer bien o sentirse bien.

Esa es la cuestión.

Dicho de otra manera. ¿Experimentar para evolucionar o ser “buenas” personas?

Porque… ¿Cómo sabemos que cuando “hacemos mal” no estamos “haciendo bien”?
Si le dificulto la vida a cierta persona en cierto aspecto le estoy dando la oportunidad de aprender algo concreto.

Si se la facilito, tal vez, le esté castrando cierta potencialidad.

Y viceversa. Respecto a lo que recibimos de los demás.

¿El mundo al revés?

¿Los ogros son maestros?

¿Los bondadosos son mimadores?

Aunque si amo, no deseo el mal a nadie, de ninguna manera.

¿El mal o bien aparentes y el mal o bien de fondo?

Esta aparente relatividad da vértigo.

¿O tal vez esté pasando todo al mismo tiempo? Y todo sea bien y perfecto.

Por ejemplo:

Qué te hagan sentir la soledad puede desarrollar capacidades intelectuales como la introspección y la creatividad. ¿No ha ido ocurriendo así con tantos filósofos y artistas de fama histórica?

Qué te hagan sentir la privación puede desarrollar capacidades sociales como la emprendeduría y la reivindicación. ¿No ocurre hoy en día así con tantos activistas y luchadores por los derechos humanos?

Qué te hagan sentir el daño puede desarrollar capacidades espirituales como el perdón y la aceptación. ¿No estará ocurriendo así con tantas personas que pasan desapercibidas por este mundo y que, perdiendo, la vida ganan su alma?

Qué te hagan sentir la dificultad puede desarrollar capacidades psicológicas como el positivismo y la diligencia. ¿No ocurre así con tantos empresarios de éxito y personas trabajadoras, padres y madres?

Qué te hagan sentir el esfuerzo muscular puede desarrollar capacidades físicas como la resistencia y la fortaleza. ¿No ocurre así con tantos ancianos de pueblos y ambientes rurales de nuestras comarcas, que llegan hasta avanzada edad o con muchas personas con minusvalías físicas?

¿Sería posible que la interpretación del mundo se ecualice en función del nivel dimensional desde el que se perciba? ¿Y que haya más, mucho más, tras el aparente derrotismo y queja que impera hoy en día por todos lados?

¿Tal vez, estemos asistiendo a una experiencia humana, colosal, monumental y transcendental y la única diferencia que exista entre la plenitud y la desdicha sea un simple punto de vista, un simple giro de 90º hacia la derecha o paso ocular hacia delante?


RELEVANCIA

Si una pequeña decisión tiene tanto poder como para cambiar el rumbo y destino de una vida...

Si una pequeña decisión puede llegar a tener un gran y terrible impacto medioambiental o social, imposible de compensar desde la única persona causante, debido a su magnitud...

Sin embargo las consecuencias están marcando la diferencia...

¿No probaría esto que realmente nuestra interpretación de los fenómenos tampoco es tan justa ni los mismos fenómenos por sí tienen más relevancia que la que le damos?

Puede que lo importante no esté en lo que pase sino en el cómo lo vivamos.


RELIGIONES

1.- Las religiones siguen siendo focos y gérmenes de reivindicación de la paz.

2.- Las religiones estimulan a relaciones humanas fraternales y no individualistas, como el hacer comunidad.

3.- Las religiones animan a la hospitalidad, solidaridad y el compartir los bienes, como forma de limar las diferencias e injusticias sociales. Y están en tantas ocasiones al lado de los más débiles y vulnerables.

4.- Las religiones tratan de profundizar en la realidad, evitando lo superficial, lo fácil y lo inmediato. Buscan ensanchar nuestra limitada visión materialista del mundo a una visión más ancha, metafísica y trans-existencial, donde el ser humano es algo más que un cuerpo. El reconocimiento de la existencia de un alma, es elemento intelectual integrante de las religiones. Todas las religiones entienden que ni el ser humano ni la realidad son simplemente el mundo material que percibimos por nuestros sentidos sino que son algo más vasto que trasciende el espacio y el tiempo. Estos planteamientos han servido y siguen sirviendo de base o raíz educativa para los buscadores espirituales de hoy en día.

5.- Las religiones, al reconocer la existencia de una parte eterna e inmortal en el ser humano e interrogarse del porqué de la existencia del mundo, entienden que el camino del ser humano está llamado a la filiación y religación con su Creador, Dios, Allah o Yavé. Las religiones son defensoras de la existencia de un Creador, que nos precede y por el que de alguna manera la existencia de la cosas llegó a existir.

6.- Las religiones nos han legado el consenso de formas lingüísticas de dirigirnos a nuestro creador, formas que al poder ser compartidas con varias personas, permiten a estas sentir en grupo e individualmente el direccionamiento de la mirada al Creador, la oración. La oración no hace daño a nadie, genera espacios de quietud, de empatía con el sufrimiento en la distancia y abre el silencio en nuestras agitadas mentes, proclives al ensimismamiento y a los miedos. La oración es revitalizadora y religa con el/lo Divino.

7.- Las religiones, en su parte correspondiente bien entendida (no en sus desviaciones), han sido guardianes, durante siglos, de códigos de conducta morales que han servido como referencia y acicate en tiempos antiguos donde la violencia y la dominación hacia el más débil imperaba con más fuerza. Estos códigos siguen sirviendo de base educativa en valores actualmente.

8.- La mayor parte de las religiones cimientan su origen en seres especiales con mensajes de Amor y Conocimiento. Actualmente hemos podido saber de su existencia gracias a la labor de transmisión de ellas como organizaciones que han ido guardando a lo largo de los tiempos tanto escritos como escrituras (independientemente del daño que haya podido causar la censura y selección de unos escritos frente a otros y la mayor o menor veracidad de tales escritos).

9.- Las religiones evolucionan, con el paso del tiempo, como las sociedades. Son víctimas y a la vez receptoras del tiempo social en el que transitan. Están formadas por seres humanos que se equivocan y que en sus errores para nada representan los valores que defienden como organizaciones. Y afortunadamente, acompañadas de debates intelectuales actuales (no tantos como debieran, pero sí al menos existentes) siguen repasándose así mismas e intentando con la mejor de las intenciones dar respuesta a problemas actuales y seguir evolucionando, como cuerpo social de apoyo a la sociedad.

10.- Las religiones se posicionan muchas veces en posturas marginadas, no políticamente correctas para lo socialmente aceptable. Y en ese sentido han sido caldo de cultura y valores frente a macro-intereses o costumbres sociales ajenas, muchas veces, a la dignidad del ser humano.


REPARTIR

Cuando constato que cada persona de este mundo atesora y sufre experiencias genuinas que no se repiten en sus coetáneos...

Cuando constato que cada persona desarrolla fuertemente cualidades y defectos totalmente diferentes a sus hermanos de sangre…

Es cuando empiezo a sospechar que tanto personalidad como experiencias sea algo que se reparta predeterminadamente en el amplio mapa de la vida.

No se puede tener todo, aunque los idealismos prediquen sobre ello.

Tal vez, por más de una razón, cada persona de este mundo quede marcada por unas cosas y no por otras.

Que mejor prueba para la aceptación, la compasión y dar por sobrante la envidia y el enjuiciamiento.


REPERCUSIÓN

Sospecho que la naturaleza del Amor es una naturaleza que como mejor funciona es en colectividad.

No se puede Amar a millones de personas a la misma vez desde la acción física o verbal. Tal vez mental, sí. Pero no circunstancial.

Una decisión, palabra o acción, por muy bienintencionada que sea, depositada sobre muchísimos seres a la misma vez podría llevar a grandes paradojas. A unos les sentaría bien. A otros les sentaría mal. Es imposible Amar físicamente a la misma vez a una multitud. Es una cuestión de física.

La complejidad del sistema donde estamos inmersos hace difícilmente controlable la cadena de sucesos que busquen un efecto positivo. Las variables son tantas que una buena intención inicial podría acabar concluyendo en el peor de los descalabros.

Por este motivo un solo ser humano o grupo de seres humanos nunca deberían tener un gran poder sobre una población, grupo de fieles religiosos o ideológicos.

Por este motivo el Amor está diseñado para ser aplicado en pequeña escala. Y para que sus frutos consigan arreglar este mundo deberá ser aplicado por cada uno de los individuos de este mundo en una suma de pequeños actos, extendidos a todo el planeta.

Querer ser el mayor benefactor del mundo podría convertirse en la mayor dictadura o acto egoico del mundo, algo completamente alejado del posible objetivo que se busca.

Que tomen nota todos los grandes magnates, líderes espirituales, gobernadores, intelectuales y científicos de este mundo.


REPETITIVO

Repetir una tarea es como un mantra, una oportunidad de concentrarse en la pura sensación de Amor a través de lo automatizado y de imaginar cuántas personas se pueden beneficiar de esa tarea.


REPRESENTACIÓN

Lo que llamamos conocimientos sólo son representaciones, no la verdad misma.

¿Podría, entonces, nuestra mera y limitada mente abstracta y fisiológica acceder al verdadero conocimiento?


RESPONSABILIDAD

Buscar la propia responsabilidad en la vida facilita mucho la convivencia a nivel local y global.

Responsabilizarse nos libera de ser víctimas y nos empodera como actores.

A veces, una sola persona puede hacer daño a un millón de personas sólo si otro millón de personas lo consiente.

¿Dónde reside realmente entonces el poder sobre el mundo?


RESUMEN

Y entonces el  chaval, mientras rascaba el suelo con un palo y golpeaba dos piedrecitas, le vino a la cabeza una de esas preguntas, ¿“infantiles”?, de acertijos o retos.

Sí. Esas preguntas que parece que tienen la obligación de tener que ser resueltas rápidamente por el contiguo compañero del momento, víctima del obstinado juego.

Y así inquirió a la anciana que descansaba en el banco:

-.Si tuviera que resumir en tan sólo dos palabras el sentido de la vida humana ¿cuáles escogería?

Y la mujer mirando hacia el horizonte, con la mirada serena y llena de cierta satisfacción profirió:

-.“Esfuerzo y Celebración”


RETO

El reto del guerrero interior:

“Estar alerta a tiempo real de no herir. Estar alerta a tiempo real de que no te hieran.”


RUEDA

Cuánta paz e inocencia rebosan los niños recién llegados al mundo. Cuando los ves dormir con esos parpados caídos tan pequeños y esas cabecitas lo constatas.

¿No es eso suficiente prueba de que vienen de un mundo de paz e inocencia?

¿No es esa la misma paz e inocencia de los muy ancianos, que van progresivamente perdiendo facultades mentales y sumergiéndose en la serenidad y el silencio? ¿La antesala tal vez de vuelta al mismo mundo del que proceden los bebés?

Y la rueda de las vidas sigue y sigue.


SABIO

Lo sabio es la justa medida, el momento adecuado y la combinación de cada cosa.


SALUD

Buscar la salud es más una cuestión de actitud de cuidado y respeto al vehículo que se nos dio que tratar de salvar un cuerpo que finalmente morirá.


Esa tonta filosofía de vivir maltratando y desgastando el cuerpo para vivir de verdad por aquello de no dejar un bonito cadáver en la tumba es tan absurda como llevar tu coche sucio, destrozado y rallado. 


SALVAR

El Consumo Consciente no trata de salvar al mundo sino de mejorarlo.

Algunos pensarán que con mejorar no es suficiente, que si no es perfecto no tiene sentido, y por tanto que no merece la pena esforzarse y… mejorar.

La cuestión es que lo que para el cómputo global es tan “sólo” mejorar para muchas partes del conjunto puede ser todo.

Para un paisaje puede ser la diferencia entre su conservación o su destrucción.
Para un animal, la diferencia entre la vida y la muerte.

Para un trabajador, la diferencia entre el bienestar y la semi-esclavitud.

Nuestros actos humildes y generosos que tan sólo buscan mejorar las cosas, pueden ser monumentales en sus consecuencias.


SANACIÓN

¿Cuántas veces lo que duele al cuerpo no es más que el resentimiento y dolor subconsciente que no se supo apagar en su momento?

¿Es el resentimiento el que mantiene la memoria del dolor pegada a nuestros cuerpos?

Y tantas veces experimentamos el dolor por “causa” de otros…

¿Y cuántas veces es debido a que simplemente aquellos son víctimas o efecto de sus propios impulsos físicos y condicionamientos, al igual que en otras ocasiones en nuestras vidas nosotros también lo fuimos y también causamos daño?

U otras tantas veces experimentamos el dolor simplemente por contrarío de nuestras expectativas.

¿Sería el perdón una manera de aplacar la raíz de muchas enfermedades, manifiestas física o mentalmente?

Cuánto más veces me lo repito y lo dirijo mentalmente hacia aquellos de los que fui víctima o creí serlo, más siento que va sanando eso que me duele y no entiendo.

De pronto, la palabra se convierte en magia. Y llega hasta lo más profundo de mí.

Y entonces algo cambia dentro y una nueva sonrisa amanece en mi rostro.


SANO

¿Hasta qué punto las personas que tienen problemas en una sociedad supuestamente sana no son personas sanas que viven en una sociedad con problemas?


SENTIDOS
Hemos sofisticado el aspecto más ilusorio del mundo de la ilusión, lo que experimentamos con los sentidos.
Si el sistema socioeconómico hubiera evolucionado tan rápido y eficaz como lo ha hecho la industria audiovisual, el mundo, actualmente, serían tan ideal como esta industria recrea en sus mejores fantasías.
Aunque en tal caso no seguiría siendo más que ilusión.
Incluso hasta la civilización del universo más evolucionada seguiría a la merced de las leyes físicas de la entropía y de la atemporalidad.
Llegados hasta este punto... 
¿Qué nos empecinamos en alcanzar en este mundo que no nos esté ya ofreciendo Dios desde algún lugar de la existencia?
Si la ilusión nos entretiene, tal vez reposar en los brazos de Aquel que animó nuestra consciencia, nos transcienda definitivamente y aporte realmente aquello que subconsciente seguimos buscando a golpe de imagen, sonido y tacto.
Tal vez en el silencio de los sentidos se revele Algo.
O tal vez, lejos de ser el velo, sean la cara de Aquel.
Y tras ellos, en el Nombre de lo Innombrable, y lejos de lo ilusorio, se revele la verdadera Realidad.

SEPARACIÓN

Llegamos a sentir “asco de”, “miedo de”, “odio hacia”.

Aparece el concepto de “lo sucio” para multitud de seres vivos microscópicos combinados con tierra y trocitos minúsculos de hierba, para el olor de nuestro sudor o para la misma sexualidad, uno de los pocos vínculos con esa parte natural de nosotros mismos que les quedan a las sociedades “desarrolladas”.

Nos defendemos de los animales, nos protegemos de la lluvia, del viento, del sol y del suelo.
El ser humano que ya no está integrado con todo ello “se defiende de ello”, “no se trasciende”; “no se integra”, “se disgrega”; “no se transmuta”, “se sintetiza”.


SEXUALIDAD

La sexualidad.

La prolongación de la intimidad. Del tacto, de los sentidos, de muchas más cosas.

¿Dónde está la frontera entre simples caricias y caricias sexuadas?

¿Dónde está la frontera entre el cariño fraternal y el deseo sexual?

¿Dónde está el límite entre el Amor y la sexualidad?

¿Qué es una relación sexual?

¿Cómo se pueden conjugar, en la misma cosa, el deseo (aspecto egoista) con el amor (aspecto dadivoso)? ¿Por casualidad, alternándose o en un tipo de armonía que está a la merced del estado de ánimo independiente de cada cual?

A veces sólo genitalidad. Otras el sentirse dos cuerpos hasta lo más profundo.

A veces, basada en el refuerzo de la ilusión (aspecto físico, personalidad, circunstancias).

Otras, en el reconocimiento, en la convivencia, en la atracción natural, en el amor.

Y tantas, un poco de todo, que se mezcla.

La sexualidad es inherente al aspecto sexuado y genérico del ser humano.

Existe el sexo a priori.

Y existe el sexo a posteriori.

Y tal vez, la, también, mezcla, de ambos.

Si disponemos de sexualidad a posteriori entendemos que la actividad sexual se recrea como una consecuencia natural de la intimidad. Y la mayor parte de las veces, esta intimidad es consecuencia de una relación humana, con más o menos Amor, según las inclinaciones.
Y como actividad sexual implica intimidad, cercanía, es fácil que de ella o antes que ella existan emociones y sentimientos.

Si la actividad sexual parte de un posteriori será la lógica prolongación de una relación humana. Y como una relación humana puede pasar muchos episodios y limitaciones fisiológicas, como épocas de distancia geográfica, enfermedad, vejez, etc, la relación humana no tendría que quedar condicionada a la mayor o menor disposición sexual, sino que entendería que es una parte más de la vida y de la relación. En un marco así la actividad sexual si puede ir asociada al Amor, pues el Amor siempre la precede y permite entenderla con esa perspectiva. En este contexto existe un justo equilibrio entre intimidad, disposición sexual y por tanto fidelidad.

Si la actividad sexual parte de un a priori, quedará siempre condicionada y limitada a la disposición. En un marco así el Amor quedará en un segundo plano.

En tal caso… ¿Qué pasará con todas las emociones y sentimientos que despierta naturalmente la intimidad practicada en tantas ocasiones? ¿Cuántas veces en la interrupción de una relación sexual una de las personas queda con todas sus emociones y sentimientos abiertos? ¿Es realmente algo a superar de manera madura bajo una pretendida madurez en la independencia psicológica o es simplemente que las relaciones sexuales a priori no están en igualdad de circunstancias que las a posteriori en su viabilidad?

Pasamos de sociedades y religiones represoras a una desvinculación y separación de las relaciones sexuales de las relaciones de intimidad consustanciales a ello. Lo hemos querido revestir de liberación sexual, de new age, de madurez psicológica y sin embargo los desengaños y sufrimientos están a la orden del día. Ni somos tan fuertes para jugar a este juego ni existe una pretendida e independiente madurez psicológica que nos tenga que hacer vernos tan responsables de nuestra felicidad como individuos, lejos del poder y movimientos de energías que suponen las relaciones íntimas y sexuales de pareja.

Yo, personalmente, no tengo, respuestas para algo tan íntimo y personal, pero sí tengo cuestionamientos de las pretendidas verdades popularizadas.


SER

Las cosas, sencillamente, son como son.


SIENTO

Esa capacidad de sentir.

El pienso, luego existo.

El yo.

¿Te has fijado la materia de la que está formado el yo?

Esa sensación de estar vivo y poder percibir.

Lo único que nos queda cuando cerramos los ojos, respiramos y dejamos la mente en blanco, sin pensamientos.

Ese punto mental por el que nos reconocemos como existentes y vivos.

Esa sensación íntima por la que te estás dando cuenta que estás en el mundo y puedes observar a tu alrededor. Pero sobretodo… que estás vivo.

¿Sabes?

Creo que sientes lo mismo que yo.

Ambos, independientemente de las emociones que sentimos, de cómo interpretamos el mundo, de lo que recordamos, de a quién amamos, de la cultura de la que procedemos y de nuestros sentimientos particulares… ahora mismo estamos sintiendo lo mismo. Ese mismo que es el yo.

Estoy seguro que el yo lo sentimos todos de idéntica manera.

Entonces…

¿Eso significa exactamente lo que dicen mis palabras?

¿Estamos sintiendo exactamente la misma experiencia del yo?

¿Es esa la consciencia?

Eso, que todos tenemos en común.

¡La consciencia la sentimos todos de igual manera, entonces!

Porque de lo que estoy hablando, que sabes seguro lo que es, el yo consciente, es algo que todos los seres sintientes compartimos.

En ese espacio vacío no hay diferencias.

Eso de lo que hablo es algo que todos estamos experimentando ahora mismo.

¿Es lo mismo?

¿Es la misma cosa existente?

¿Una sola consciencia? ¿Tal vez?

¿Podría ser?

Podría ser que la consciencia fuese una sola.

Y es por eso, que de repente, conjeturo…

Si eso, a lo que llamamos consciencia, es idéntico en todos los individuos con capacidad de sentir y pensar…

¿Acaso no sea muestra y prueba de que, más allá de ser una sensación común repartida en cada uno del todos, es una única y misma consciencia, que se recrea a sí misma y experimenta paso tras paso en la historia del tiempo?

¡Experimentándose a sí misma en la miríada de formas de la división subyacente al amplio universo material!

¡Guau! ¿Podría ser?

¿No será que no somos múltiples individuos separados sintiendo lo mismo sino que realmente somos una sola cosa experimentándose en la división infinita del espacio?

Da que pensar.

Entonces…

Cuando atacamos a otro ser humano u otro ser sintiente… ¿No nos estamos atacando a nosotros mismos?

¿Qué quiere esta posible y vasta consciencia?

¿Ser capaz de amarse a sí misma en la misteriosa experiencia de la materia?

¿Experimentarse de manera múltiple para llegar a conocerse más a sí misma?

¿Una única consciencia, simplemente dispuesta a conocerse a sí misma?

¿Será que tú eres yo?


SILENCIO

Conforme más respuestas encuentro, menos respuestas tengo.

Conforme más respuestas escucho o leo, mis preguntas crecen más en tamaño.

Es posible que la cuestión no verse en pretender encontrar la verdad sobre la explicación de nuestra existencia sino en escuchar lo que dicta profunda y silenciosamente el corazón cuando se aquieta la mente.

¿Lo importante no es conocer sino actuar?

Lo importante no es la descripción de los hechos sino la actitud con la que vivimos en nuestra inexpugnable, profunda e íntima libertad para decidir mirar de una u otra manera al mundo.

No es cuestión de tener razón sino de sentir con claridad desde el corazón.

Cuando me quedo sin respuestas…

vuelvo a escuchar mi respiración,

llega el silencio y

el corazón habla.


SISTEMA
Nuestro sistema educativo está más obsesionado con hacer personas eruditas que personas felices.
Lo cual es absurdo en un mundo donde la suma del conocimiento excede con creces la capacidad de un niño de absorber ese conocimiento.
Las generaciones futuras "fliparán" literalmente cuando recuerden como en el siglo XX se sentaba a los niños en pupitres durante largas jornadas para escuchar con absoluta e impuesta pasividad lo que a su vez memorizaron otras personas llamadas profesores.
Algún día la humanidad estará preparada para dar en justicia el tiempo que merece cada cosa y dedicarse sobre todo a celebrar la vida, más que a representarla.

SOCIEDAD

¿Una sociedad tribal, en pleno contacto con la naturaleza y viviendo en comunidades?

¿Una sociedad confinada en edificios, sabiamente combinados con la naturaleza y el uso de energías renovables y donde hay trabajo para todos y encuentros felices?

¿Una sociedad intermedia, asentada en núcleos pequeños de población rodeados de campo y montaña, enlazados entre ellos y cuyos individuos combinan la independencia con la participación social?

¿Una mezcla de estas últimas?

¿Otra sociedad?

¿A alguien se le ocurren más cosas?


SOLUCIÓN

Suele ocurrir, como consecuencia de la “integración”, que cuando tenemos más de un problema la asociación bien llevada de unos con otros acaba en una solución unitaria.

Unos se convierten en respuesta o apoyo de los otros.

Y lo que forzadamente se trataba de solucionar reduccionistamente, en el magma de todos acaba en una feliz solución integral. Una solución mejor que las que, con nuestra fantasía, buscaba nuestro ego, como soluciones separadas.

En otras palabras. Buscar una solución a un problema a veces no funciona hasta que después de detectar o aparecer otros problemas encontramos que el problema era otro, más transcendental y que una solución única daba luz al resto.

Pasa en la arquitectura y en la vida.


SONETO

¿Hasta donde llegas, brazo de hermosura,
fragancia femenina de tu ser?
que mi corazón desterrado cura
y sin verte ni oírte te siento arder.

Tu sol des-arracimado en colores
que en cuanta alameda y plaza llueve
vibre al aire y encienda todas las flores
y pido de tan lejos que me lleve.

Margaritas, morera y morería,
debajo del olivo, los amantes,
jilguero y limón en cada rama.

Va la procesión de romería
y todo lo siento en vuelos errantes,
pues toda Murcia me llama y reclama.


SONRISA

Lo primero que se le enseña a un bebé.

Lo primero que aprende.

Signo de distinción más fuerte que el propio rostro.

Sonrisa. La ventana directa al alma que se estremece.

SOÑAR

La noche se abre. La puerta hacia el dormir. Ese estado alterado de consciencia que cualquiera tiene, sin más práctica psíquica. El gran regalo hecho al ser humano.

Cuando soñamos relajamos el ego, la mente, el yo. Tal vez porque en ese estado no tenemos la obligación de tomar decisiones ni juicios. Es tanto así que las situaciones oníricas que vivimos son disparatadas la mayor parte de las veces. Y simplemente nos dejamos llevar de unas escenas a las otras. ¡Resulta tan relajante!

Es la oportunidad más inmediata que tenemos de vivir liberados de la carga del enjuiciamiento, del peso de lo correcto o lo no correcto, de las consecuencias.
Es la oportunidad, simplemente, de sentir.

SUFICIENCIA

"Entre la desgracia de la pobreza y la desgracia de la riqueza se encuentra el justo término suficiente".

(Algo le oí decir a Ricardo Almenar)
¿Cuánto es suficiente?
Nada es suficiente para el que considera que suficiente es poco.
Suficiente es mejor (Algo así diría Epicuro)
Suficiencia es frugalidad, es autocontención. Es lo que más a mano tenemos todos los habitantes del planeta para no acabar desbordándolo.
No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.
Apostemos por los fines, más que por los medios. El verdadero desarrollo humano se mide por lo que es capaz de ofrecer nuestra consciencia más allá de la manipulación de la materia.
La consciencia puede ser infinita pero el consumo de recursos materiales y desecho de residuos tiene un límite en un planeta-sistema-isla que es finito.
Cuestionarnos nuestros modos de vida occidentales se hace urgente.
Si hiciéramos un pequeño esfuerzo comprobaríamos con cuánto menos podríamos llegar a vivir.
Hagámoslo por los más empobrecidos (3er mundo, 4º mundo y 5º mundo), hagámoslo por las generaciones futuras y nuestros presentes hijos.

SUPERACIÓN

En vez de sentir culpabilidad, doy el paso instantáneo a la transformación. 


TEATRO

Cuánto más observo más me pregunto sobre el sentido de lo que llamamos realidad.

Conversaciones, recuerdos, deseos, movimientos, enfados, juicios, complacencias, títulos, competiciones, entretenimientos, belleza. Toda una amalgama de cosas que llamamos realidad y que si nos paramos a observar se parece más a un teatro lleno de efímeros matices que a una verdadera e inmutable realidad. Cada vez pienso más en el mito de la caverna de Platón. Lo que vemos apenas es la sombra de lo que es. Lo que percibimos, tan mutable, a la merced de un punto de vista u otro, atrevidamente irrelevante más veces de las aparentes. Contingencia pura.

Si realmente lo que llamamos realidad no es más que un corpus ilusorio monumentalmente orquestado por la suma de muchas mentes ¿Qué sentido puede tener? ¿Es ello digno de adorarse como una realidad última, con la natural obcecación con la que perseguimos lo que llamamos sus fines? Tan cambiante, tan dependiente del estado de ánimo de unos o la perspectiva de otros.

El teatro del mundo.

Sin embargo si me ciño a lo profundo de cada ser humano, esa amalgama ilusoria tiene la capacidad de suscitar algo. Pone en relación la psique de cada persona. Se convierte en un conducto de relaciones humanas.

Relaciones.

¿Y qué aportan las relaciones?

Proveen de experiencias.

¿Y qué aportan las experiencias?

Proveen de sensaciones. Sensaciones ante las que nos vemos obligados a tener que decidir, ante las que tenemos que usar nuestra voluntad para crear pensamientos, para aportar nuestra cosecha mental. No tenemos más remedio que crear, generar actitudes, emociones, virtudes morales.

¿Y qué aporta esa cosecha mental?

¿Tal vez la dote del alma, las cualidades espirituales que nos elevan sobre nosotros mismos, el collar de guirnaldas psíquicas o virtudes que colorean las profundidades de nuestro ser haciéndonos más cercanos a lo divino?


TECNOLOGÍA

¿Qué es la tecnología? Un “sistema” “artificial” de “relaciones” que amplifica la energía. El “precio” para que funcione es el “trabajo intelectual” que desarrolla el ser humano para establecer esas nuevas relaciones que van a dar cauce a la energía y al consumo acelerado de los recursos.

Sin embargo los avances tecnológicos se centran en hacer más “efectivas” unas cualidades de las cosas sobre otras, aumentando así la “desintegración” de los estados naturales y creando sus siempre presentes efectos secundarios.

Las nuevas tecnologías podrían servir para suplir las limitaciones del ser humano o erigirse en “las nuevas torres de Babel”.

Hacer avanzar la tecnología más rápido que la cohesión y justicia social y medioambiental hace correr el riesgo de ahondar más aún en la carencia de estas dos últimas.

Es la mentalidad del hacer más grande, más veloz y más cómodo lo material, frente a la necesaria mentalidad de hacer más rico lo inmaterial: la relaciones de todo tipo, humanas, animales y ecológicas.

La idolatría tecnológica tal vez nos traiga más pero no mejor.

Cuánto más sofisticación y más complejidad material, más dependencia, más vulnerabilidad y más fragilidad.

¿Qué pasaría si en vez de pensar en términos de control sobre el medio material, desde la materia y de manera individual pensáramos en términos de adaptación al medio, desde la actitud y de manera colectiva?

Muy posiblemente que lo que entronizamos como alta tecnología nos resultara como el más burdo ridículo civilizatorio.

Es la mirada conquistadora frente a la mirada de los cuidados.

Es el patriarcado frente al ecofeminismo.

Y hoy... Nuestro planeta necesita más de lo segundo.


TECNOLÓGICO

Ayer estuve viendo un programa en televisión. Se sostuvo un debate entre tecnología versus naturismo. Un ponente defendía el progreso tecnológico como una manera de ampliar más todavía lo humano. El otro ponente planteaba argumentos en contra de la tecnología apelando a los aspectos emocionales del ser humano frente a la máquina.

Lo que eché de menos es ver incidir más en la verdadera cuestión que pone la evolución de la tecnología sobre la palestra del sí o el no. Y es el acceso a la tecnología. Mientras existan desigualdades económicas y sociales en este mundo, el avance de la tecnología agudizará más estas desigualdades. No es justo seguir trabajando en el desarrollo material (tecnología) mientras el desarrollo social y ético no esté a la altura. El eufemismo del materialismo es la palabra tecnología.

Es cierto que disfrutamos de cierto confort y bienestar, pero somos una minoría en el planeta. No olvidemos que los efectos colaterales de nuestra tecnología están ahí. Millones de muertos por el tráfico y explotación de minerales que sirven a la industria y a la tecnología.

Hablando más popularmente: ¡Hasta las narices de que nos enorgullezcamos de los avances tecnológicos de este mundo mientras el 80% de la humanidad vive con el 20% de los recursos!

Necesitamos pensar más en cómo nos organizamos como especie a cómo nos hacemos la vida más cómoda como clases sociales privilegiadas.

Necesitamos re-diseñar el sistema socio-económico, más que microchips, nanotecnología y biotecnología. Bienvenido sea todo ello, pero después de habernos arreglado como humanidad.

Antes de meter más trastos en la habitación hay que ordenar los que ya hay y sobre todo repartirlos mejor entre los que la habitan.


TENER

Más que “tener” la cuestión es cantidad de posibilidades de hacer uso.


TIEMPO

Es el “tiempo desarrollado” lo que nos permite aprovechar las fuerzas existentes y a partir del conocimiento “integrarlas” para conseguir un “propósito”.

Nuestra sociedad de la rapidez, al desmantelar este elemento, nos obliga a “explotar” la naturaleza para conseguir la cantidad de “energía” suficiente que supla la ausencia de tiempo para así conseguir el mismo resultado. Y la consecuencia es que al forzar los ritmos de la naturaleza terminamos en un “desarrollo insostenible”.

Con tiempo se curte algo, se madura un proyecto, se conecta con la pareja, se domestica una situación, se ama a una persona, se comprende una lección, se crece y se vive. 


Sin tiempo nos convertimos en atropelladores.


TIRANOS

Honro a las personas que aceptan lo que no les gusta.

¡Cuántos tiranos han crecido por lo contrario!


TOTALIDAD

La observación aprehende el camino infinito donde se despliega la sabiduría.

Basta una sola mirada, la mirada del intelecto, para que el camino se interrumpa y lo que se desvelaba como conocimiento y totalidad se acabe convirtiendo en discurso y parcialidad.

¡Cuán monumental se descubriría el camino del todo si siguiéramos firmes como aquel que observa y no aquel que mira!


TRABAJO

El trabajo profesional puede “constituir” la relación del individuo con la sociedad, integrando los conceptos fragmentados de solidaridad y supervivencia. En base a que es inevitable el intercambio de energías.

Trabajar no es más que servir.

¿Busco trabajo?

Estaría mejor dicho: Busco la oportunidad de servir y ser útil a las personas.

Si tenemos la “obligación” de trabajar para poder sobrevivir tal vez sea porque la Vida nos está mandando un mensaje: Es a través del servicio a los demás, y por tanto de la interacción, en el cómo te realizarás en esta vida.


TRANQUILIDAD

El precio de la tranquilidad es el aceptar que algunas cosas no salgan como esperamos que salgan. Tal vez, ser algo descuidado sea relajante. (Seguía leyendo a Epictecto. ¡Impresionante!)


TRANSCENDENCIA

Basar la vida en elucubraciones de cosas que no podemos explicar podría resultar cuanto menos peligroso y... cuánto más... la puerta que tantea a la transcendencia.

¿Hasta dónde nos pueden llevar los caminos del misterio?

¿Dónde está la respuesta a las preguntas de quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos?

Porque de la verdadera respuesta sabremos si estamos viviendo una feliz o triste mentira o un dichoso o desgarrador acierto.

Esa es la cuestión para los seres que se saben inmortales.


TRANSICIÓN

Nos lo cuestionamos todo hasta tal punto que la misma fuerza que busca mejorar el mundo es la que enfrenta a las personas que forman ese mundo.


TRASCENDENTE

 “La trascendencia se encuentra tanto en la gran repercusión como en el pequeño detalle y rutina”.


Despreciar lo último en nombre de lo primero es no entender el significado de la vida.

Es como decir que las galaxias son más importantes que los átomos.

Aunque curiosamente los átomos son mayores en número que las galaxias. Sin ellos no existirían las otras. 

Son, precisamente, importantes, las cosas pequeñas, aquellas que no podemos dejar de atender. Pues son necesarias para que exista todo lo demás. Grandes personalidades hay unas cuántas y no es necesario que todos los ciudadanos del planeta seamos tales. Pero, madres, por ejemplo, son casi todas las mujeres. Y si son necesarias muchas para que exista la humanidad.

¿En cuántas ocasiones hemos vivido la disyuntiva entre lo "importante" y el detalle rutinario?


TRIUNFO

Vivir significa aceptar, seguir el camino zigzagueante, a través de un diseño no lineal.

Vivir significa convivir con las diferencias y con las tensiones inherentes a este mundo denso, que como niebla llegan y se van.

Viviendo, tememos equivocarnos, muchas veces parecemos caer y otras tantas nos sentimos perdidos. Hasta que descubrimos que la clave está en el Amor.

Idealizar, es lo contrario. Es ensoñar, es mirar al otro, pensando que tiene mejor vida, mejor pareja, mejor trabajo, mejor suerte. Imágenes. Simples imágenes que recortamos con bisturí para alimentar el juego de nuestra imaginación, esa coraza que nos separa de lo más profundo de nosotros mismos.

Vivir es una aventura. Una aventura que transita por rutas inexploradas, donde las expectativas sólo sirven para caminar y no para llegar. En un futuro que jamás existirá y un presente a través del que nos creamos y recreamos a nosotros mismos como lo más genuino del universo. Sin comparaciones, sin juicios.

A veces, parecemos equivocarnos o parece equivocarse el mundo. El error y la contrariedad. Esos nuevos episodios, que instrumentalizados, nos ofrecen más pautas para caminar, incluso protección para un momento posterior. Mensajeros sobre el mapa de nuestras vidas. Como decía mi amigo Antonio, disipadores de energía. Las pequeñas contrariedades podrían estar resultando, muchas veces, válvulas de escape de tensiones mayores acumuladas en nuestras vidas. Bienvenidas sean porque muchas veces evitan males mayores.

Y por fin, llega el Amor. Si eleváramos nuestro Amor por encima de la limitación, del condicionamiento, de la conveniencia y de la búsqueda de satisfacción personal, seríamos libres, las relaciones humanas alcanzarían el encuentro al que están llamadas y el triunfo sobre el mundo terrenal sería una realidad.

Viviendo, errando y amando, habríamos triunfado.


UNIDAD

Cada avance del conocimiento, cada avance tecnológico divide más al mundo.

Cada avance social genera nuevas formas de cultura.

Nuestro universo conocido es el universo de la división.

Nuestra humanidad, la consciencia dividida.

Hasta la tecnología se hace más microscópica, en ese afán de dividir en mayor cantidad de partes la materia. Nanotecnología, biotecnología, física cuántica. Y los números con los que describir el cosmos, se hacen cada vez más grandes. Y las civilizaciones se llenan de más cosas. Y las bibliotecas, los comercios, las ciudades, los vertederos, la red global. Hasta nuestro dormitorio.

Ahora pienso en el Himalaya, en el desierto, en un lago, en el aire, en el vacío, en los ojos cerrados.

¿La paz necesita realmente de la división?

Con cada paso de “avance o desarrollo” socio-económico tenemos la falsa ilusión de estar creando, aprendiendo, evolucionando.

Pero si nos paramos a pensarlo un poco, lo único que hacemos es seguir dividiendo las cosas, la vida, lo ilusorio, el mundo.

Todo se multiplica, todo crece, a la par que las células se hacen organismos, las estrellas, planetas y la mente, información.

Somos los artífices de la división, los dioses de la fragmentación.

Si le preguntásemos…

¿Qué opinaría la Unidad de todo esto?


UNIVERSOS

Ser capaces de definir esta realidad conocida y universo es tanto como ser capaces de imaginar otras realidades y universos absolutamente diferentes.

¿Podrían existir realidades y universos donde la vida se manifestara de manera radicalmente diferente?

Mundos donde anidasen más reinos biológicos o uno solo, donde el movimiento se entendiera de otra manera, donde hubiese más de cuatro dimensiones, donde las historias entre seres no se basaran en el cambio constante de posición, donde las formas estuvieran mucho más estilizadas o simplificadas, donde el concepto de bien y mal no existiera.

¿Los caminos de la consciencia son inescrutables?


UTOPÍA

Cada vez que alguien tilda de utópico al que no se rinde y trabaja por mejorar las cosas, un trozo de mundo que podía haber sido más bello muere.

Aquel que deja de soñar ya se ha hecho viejo.

Se puede vivir conformado a todo o yendo siempre por delante con una mirada creativa, que tras lo que hay siempre es capaz de ver lo que podría ser.


No hay utopía sino verdadera realidad y evidencia de existir cuando te conviertes tú mismo en el mundo que  deseas ver.


VELEIDAD

Todo se extingue.

Incluso este mismo momento.

Ya pasó.



VER

El ego mira de los ojos hacia delante. En línea recta.

La consciencia observa desde atrás de los ojos. En todas las direcciones.

El ego se resigna. 

La consciencia acepta.

El ego enjuicia. 

La consciencia respira.


VERDAD

En un mundo tan lleno de puntos de vista…

donde el tiempo y el espacio alimentan la aparente ilusión de realidad,

donde unas cosas se esconden y otras se muestran,

donde la palabra parece suplantar a lo que ocurre,

donde lo que es yace inmutable e invisible mientras lo que no es se acicala y viste de ser,

donde los hechos mueren constantemente en las lápidas del pasado, pasando a ser recuerdo más,

donde la mirada, tantas veces, es más que lo mirado…

¿Qué es la verdad?

Lo que quieres ver.


VERDADES

En un mundo donde todos los seres humanos piensan de manera diferente, ser fiel a ti mismo es razón con mayúsculas.

No se puede ser fiel en la forma de pensar a todas las personas que nos rodean.

No se puede cambiar el mundo y mucho menos tratar de imponer ningún cambio aunque nos suene pretendidamente bondadoso.

Ante un magma tan complejo de millones de “verdades” particularizadas, por lo menos, nos queda la fidelidad en la propia verdad que se atina a recolectar.

La fidelidad en los propios principios es el único tipo de egoísmo que, con seguridad, es espiritual.

Nuestras limitaciones cognitivas nos llevan a suponer una verdad individualizada y no universal.

Todas las “verdades” gozan de presunta inocencia y como tal deben tener su oportunidad. Frente al debate entre “verdades”, vivamos con coherencia nuestra propia verdad.


Imaginemos un mapa de la realidad. Como un dibujo gigante donde estuviera representado todo el universo. Cada habitante de ese universo, posado en una porción del gran dibujo apenas podría visualizar su terruño sensitivo. Y emocionado por la claridad con la que ve ciertos enlaces de los acontecimientos y viéndose así mismo con una visión original y diferente a los demás, de ver las cosas, se pasaría la vida presumiendo y debatiendo frente a los demás su discurso.

Varias líneas y formas geométricas sobre este dibujo representan el punto de vista diferente de cada persona. El dibujo es superior en tamaño a las formas mencionadas lo que prueba que lo que suponemos como verdad cada cual no es más que un punto de vista.

Sin embargo no acabaré esta disertación sin manifestar una gran duda. ¿Aquella verdad individual que busca el bien común es más verdad que aquella que sólo busca el bien parcial o no es más que una hipótesis más?


VEZ

Después de a primera vista… la segunda vez.

La segunda vez permite la reflexión, en la segunda vez se asimilan los estudios, a la segunda vez te gusta una canción, la segunda vez te descubre el enamoramiento, la segunda vez te da nuevos ojos.

Porque la emoción o precipitación de la primera vez mueve el mundo pero la segunda le da el lugar que le corresponde.


VIDA

Es extraño que el amor nos lleve a defender una vida que acabará indefectiblemente desapareciendo.

Lo más puros anhelos del ser humano conducen a su perfeccionamiento. Pero este decae entrópicamente, como la más colosal estrella que tiene sus días contados.

Anhelamos un paraíso, un orden armónico superior. Pero el día que lo alcancemos, la gran pregunta será. ¿Y ahora qué?

¿Cuál es exactamente el mensaje de la existencia hacia este mundo contingente y limitado?

¿Es este mundo apenas una pálida copia de otro mundo en el que la vida realmente no conoce la muerte y si es vida verdadera y donde el amor es realmente incondicionado y pleno?


VÍNCULOS

La sociedad de la figuración, que con sus suntuosas imágenes trata de vendernos el significado de ser ser humano y de plenitud.

Películas de Hollywood con parejas sonrientes con hijos sonrientes.

Carteles publicitarios con hombres guapos y musculosos y mujeres guapas y contorneadas.

Jóvenes en posición de loto rebosando paz en solitario.

Todo reluce armonía y pulcritud.

Sin embargo el mundo social, el mundo real, se parece más a un intrincado laberinto, a una enhebrada telaraña de frágiles hilos.

El ser humano no es siempre aparente robustez física, material y visual. Más bien es una suma de debilidad amparada y alternada por fortaleza. Una larga historia de edades donde conforme más se acerca a los extremos de su vida esta se hace más frágil.

El ser humano es jalonado con vehemencia por la infancia y por la vejez. Los polos más débiles de la esencia humana. Las puntas, los extremos de nuestra naturaleza orgánica, donde el raciocinio y la salud o están por “desarrollar” o empiezan a quebrarse. La condición humana misma que pone de relieve de manera fulgurante que la plenitud no se encuentra en lo visible, ideal y racional sino en lo invisible, en su esencia y dignidad.

Una mitad de la humanidad sostiene a la otra mitad de la humanidad, relevándose en un inacabable juego de ayuda mutua (los cuidados), donde la verdadera armonía no se encuentra en esas imágenes idealizadas del ser humano sino en los vínculos de solidaridad que yacen persistentemente en su invisibilidad. Si el mundo social funciona es por los vínculos.
La verdadera luz del ser humano no luce en esas prototípicas imágenes casposas y ya tan desgastadas.

La verdadera luz del ser humano  es incorpórea y precisamente no se detiene en el objeto humano sino en las relaciones que se crean entre los diferentes objetos humanos.

La verdadera luz del ser humano se reparte, sobretodo, en lo que nos une a todos..,
en los vínculos.


VIVIR

Existen dos maneras de aproximarnos a la realidad.

Desde la búsqueda del conocimiento con su consecuente y pretendida descripción “objetiva” de la realidad.

O desde la actitud y la conducta.

Si ambas son maneras de querer experimentar la vida, algo es cierto, el encuentro con la verdad del conocimiento siempre estará limitado por nuestros sentidos. De ahí a la frustración sólo hay un paso.

Sin embargo el cómo decidimos vivir nuestra vida, relacionarnos con nuestro entorno y reaccionar ante lo que nos pasa es un territorio donde tenemos plena solemnidad. Somos libres de decidir cómo vivimos y eso es una experiencia que puede colmarnos al 100% psíquicamente.

““El qué externo” puede quedar fuera de nuestro control pero en “el cómo interno” somos completamente poderosos.”


YO?

Y Dios pensó con tanta fuerza que apareció el yo.

Y el yo resultó ser nada y todo.

Yo no hago.

El hacer se hace a través de mí.

Yo no soy mis pensamientos, aunque sí los contenga.

Yo no soy lo que ocurre porque aquí no hay nadie. Sólo la conciencia que colma el espacio. Y aunque no quiera saberlo siempre he estado allí.

El despertar está llamando. Aquí y ahora.

Es el testigo, que se relame en este instante eterno.

Y al abrir esta puerta hacia lo incognoscible se hace la vertical, el círculo abriéndose perpetuamente y la luz invisible.

Y al final resultó…

  que la paz soy yo.

(Tras leer a Leo Hartong)